La OTAN asumirá de inmediato el mando militar de la operación

El acuerdo, que anunció la televisión turca citando al ministro de Asuntos Exteriores Ahmet Davutoglu, no ha mitigado la desconfianza que persiste entre los socios europeos y en el seno de la Alianza Atlántica, puesto que los negociadores tuvieron que seguir reunidos ayer hasta pactar los detalles de la transferencia del mando de la actual coalición de países voluntarios a la OTAN. Según fuentes de la organización, Turquía no quiere que se consume antes del domingo, para que sus reticencias aparezcan bien detalladas en el plan de operaciones, pero Estados Unidos ha insistido en que quiere que su participación en el papel de coordinación del mando de operaciones termine cuanto antes.

La OTAN dirigirá el bloqueo marítimo y la vigilancia de la zona de exclusión aérea, desde el mando regional de la zona sur de Europa en Nápoles a cuyo frente se encuentra el almirante norteamericano Samuel Lockear, aunque según fuentes francesas las operaciones en Libia estarán al mando de su «número dos», el general de aviación canadiense Charles Bouchard.

Emiratos aporta 12 aviones

La decisión turca se anunció poco después de que el Parlamento de Ankara aprobase la intervención militar y diese al Gobierno de Erdogan autorización para enviar tropas durante 2012, pero el cambio de posición se atribuye sobre todo a las presiones de EE.UU. para que se facilite una transferencia a la OTAN de las operaciones.

Para Francia también han desaparecido como por arte de magia las reticencias que supuestamente pondrían los países árabes al hecho de que la Alianza Atlántica abanderase esta operación contra el régimen de Gadafi, aunque a cambio esperan lograr una mayor implicación política de la Liga Árabe y la Unión Africana en la reunión del martes en Londres. Los expertos consideran que el éxito de esa reunión dependerá sobre todo de la marcha de la guerra sobre el terreno, y de si para entonces Gadafi está más aislado y la oposición consigue avanzar sobre Trípoli. Anoche, Emiratos Árabes Unidos anunció que participará en la coalición aportando 12 aviones de combate. Emiratos se convierte así en el segundo país musulmán que participa en la coalición, tras Qatar, que cede dos aviones de combate e igual número de aeronaves de transporte. Además, Sudán autorizó ayer a la coalición el uso de su espacio aéreo para aplicar la resolución de Naciones Unidas.

UE: asfixia económica

Varios de los países que participan en las operaciones, como Bélgica y Holanda, habían insistido al inicio de la reunión del Consejo Europeo en Bruselas en que la Alianza Atlántica debía asumir la responsabilidad para dar coherencia a su participación. Al final, los jefes de Estado y Gobierno de los 27 respaldaron anoche de forma unánime la operación militar en Libia. Además, la Unión Europea se comprometió a adoptar más sanciones contra Libia, «incluyendo medidas para garantizar que los ingresos del gas y el petróleo no lleguen al régimen de Gadafi», tal y como exigía la canciller alemana, Angela Merkel, con el objetivo de impedir que el dictador tenga dinero para seguir con su ofensiva militar.