Díaz-Canel, se le acaba el tiempo

El pueblo continuará liberándose del miedo producto de seis décadas de terrorismo de Estado y terminará en las calles, exigiendo el fin de la tiranía. La creciente represión ordenada por usted, o por Raúl Castro , de la cual de todas maneras es totalmente responsable, no podrá contener, por mucho tiempo, las ansias de libertad de un pueblo cansado de opresión y miseria.

Tiene usted dos opciones : seguir siendo el verdugo del pueblo y terminar huyendo como Fulgencio Batista , o acabar en prisión como Slobodan Milosevic, o ponerse de parte del pueblo y facilitar la transición a la democracia. Si toma conciencia y se pone del lado correcto, no solamente se redimirá, el pueblo y la historia se lo reconocerán debidamente. No tema, nuestro generoso pueblo sabrá perdonar el mal que ha hecho. Si actúa con decencia y audacia puede que hasta le reconozcan con el Nobel de la Paz, como a Gorbachov.

No le estoy pidiendo ningún favor, no lo necesito. Los derechos no se mendigan, se exigen, se conquistan. Le estoy haciendo un favor al aconsejarle. No lo hago por usted, lo hago por nuestro pueblo, que ha sufrido demasiado y vive momentos muy difíciles por culpa del retrógrado régimen que usted representa. Si se detiene a analizar la complejidad del momento, comprenderá que se le acaba el tiempo.

El pueblo quiere vivir en democracia, disfrutar de todos sus derechos: civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, unos derechos violados diariamente . Su tiranía está en bancarrota, sus medidas económicas no funcionan, no van a engañar a Estados Unidos . La Unión Europea terminará rectificando su actual débil política . A su socio Nicolás Maduro cada día le irán peor las cosas y cada vez encontrarán menos acreedores e inversionistas dispuestos a perder su dinero.

El pueblo, que sufre la grave crisis de los alimentos, la salud, la vivienda, el transporte, etc., en la medida en que conoce la vida de privilegios y abundancia de los dirigentes del régimen, fruto del abuso de poder y la corrupción institucionalizada, se indigna más, y más cerca está el estallido social que a nadie le conviene , y menos a ustedes.

Cuando se abusa demasiado de un pueblo, como vienen haciendo, por desgracia puede ocurrir algo parecido a lo sucedido en Rumanía. No creo que quiera terminar como Ceausescu , o que piense responder al estilo chino en Tiananmen . Ustedes no son la poderosa China . Ante un crimen tan atroz, sufrirían terribles consecuencias y a sus familiares les sería muy difícil disfrutar en el extranjero las fortunas que han amasado durante años explotando al pueblo.

Usted y sus matones dirán: «¿Cómo se atreve este hombre a decirnos tantas contundentes verdades? ¿No le basta con las prisiones y torturas que ya le hemos hecho sufrir? ¿Se le olvida que podemos acabar con él y hasta con su familia en lo que canta un gallo?’» Pero conocen mi respuesta: Por la libertad y el bienestar de mi pueblo , siempre estaré dispuesto a todo sacrificio.

*José Daniel Ferrer García es el líder de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), una organización disidente con sede en Santiago