El Ocean Viking, con 572 inmigrantes, pide a Italia un puerto para desembarcar con «urgencia»

A los voluntarios del barco de rescate, algunos inmigrantes han contado historias desgarradoras sobre el tiempo pasado en Libia . Es el caso de Susan, de 36 años, de Camerún, que viaja sola con una niña de 3 años : «Logré escapar de un centro de detención con mi hija a las 3 de la mañana del sábado, después de ocho meses de prisión. Las milicias libias nos violaron repetidamente, nos trataron como basura». También algunos jóvenes han sufrido abusos sexuales, como Djimon, de 23 años, procedente de Benín: «Me secuestraron cuando llegué a Libia. Pasé dos meses en centros de detención donde violaban a todos. Me han torturado desde enero. Me rompieron una pierna, estuve cuatro días sin comer ni beber».

Los inmigrantes rescatados muestran signos de tortura, quemaduras solares y de combustible. Algunos pasaron tres días en el mar antes de su rescate por el Ocean Viking, el único barco humanitario actualmente en el Mediterráneo central.

Ahora, el sueño de estas personas rescatadas es el de llegar cuanto antes a Italia . Pero en este país ya han surgido fuertes reacciones contrarias. Especialmente duro ha sido el ataque de Giorgia Meloni , la líder de Fratelli d'Italia, único partido fuera del Gobierno de unidad que preside Mario Draghi : «El barco de la ONG francesa con casi 600 inmigrantes ilegales a bordo debe ir a Marsella [sede de la organización humanitaria SOS Mediterranée]. Italia no es el campo de refugiados de Europa y no es una colonia francesa o alemana. ¿Este es el precio que debe pagar el Gobierno de Draghi para tener el aplauso de Europa? ¿Ser tratados como siervos?».

Al ser Fratelli d’Italia el único partido importante que hace oposición a Draghi, está recogiendo el fruto en las encuestas. Algunas colocan al partido de Giorgia Meloni como la primera fuerza política, por encima de la Liga. Su líder, Matteo Salvini , que apoya con firmeza a Draghi, ha mostrado también su preocupación por el problema que se ha creado con este barco de rescate: «Ocean Viking recogió a 572 inmigrantes en aguas libias y ahora se encuentra en aguas maltesas. No es aceptable que todos desembarquen, una vez más, en Italia. Se lo acabo de escribir a los ministros del Interior y de Exteriores», escribió Salvini en Twitter esta mañana.

Fuentes del ministerio del Interior han dicho a la agencia italiana Agi que «nunca se dejó a nadie en el mar», mientras la titular de Interior, Luciana Lamorgese , ha recordado que «los desembarcos en Lampedusa durante este período del año siempre se han producido, pero ciertamente hay preocupación y estamos trabajando en esto».

En Bruselas, como suele ocurrir con el problema de la inmigración, se han lavado las manos, porque a la hora de un eventual reparto de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, la mayoría de los países de la UE se desentienden . De momento, esta ha sido la declaración del portavoz de la Comisión, Adalbert Jahnz : «La Comisión Europea no tiene competencia para indicar lugares de desembarco. Sin embargo, tenemos responsabilidad política, que estamos ejerciendo a través de nuestras propuestas».