La mayoría rechaza el Obamacare, a la espera del Supremo

Esa división, que probablemente también mostrarán entre ellos los nueve jueces del Supremo, indica lo «tóxico» del debate , vivido en medio de una gran politización ante las presidenciales de noviembre. El 61% rechaza el aspecto más polémico de la ley, el llamado «mandato individual», por el que todo ciudadano adulto está obligado a contratar un seguro sanitario si no se lo paga la empresa. En cambio, otros aspectos de la reforma tienen un amplísimo respaldo, como impedir que las aseguradoras puedan declinar clientes con complicado historial sanitario (82%), obligar a las compañías de más de cincuenta empleados a proveer seguro médico a sus trabajadores (72%) y permitir que los hijos estén en la misma póliza hasta cumplir los 26 años (61%).

En la vista pública que tuvo lugar en el Supremo en marzo, el «mandato individual» fue el punto más cuestionado por los jueces conservadores sobre la oficialmente denominada Ley de Protección del Paciente y Cuidado Asumible. Varios jueces mostraron parecieron inclinados a considerar inconstitucional que el Congreso pueda inmiscuirse en el mercado y obligue a los ciudadanos a comprar un producto. El alto tribunal se comprometió entonces a pronunciarse antes de final de junio, respondiendo a los recursos presentados por 26 estados gobernados por los republicanos.

Entre los votantes republicanos, el rechazo al Obamacare llega al 86%, mientras que su defensa es del 75% entre los demócratas. Más allá de la normal alineación por razones ideológicas, lo significativo es que entre los independientes la oposición a la reforma es del 73% , diez puntos por encima de lo que ocurría en abril, según la encuesta de Reuters.