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El día en que Noruega perdió la inocencia

El país mira hacia delante mientras recuerda a las víctimas del neonazi Breivik

Una policía noruega en las calles de Oslo, poco después del primero de los ataques de Breivik EFE

CARMEN CALVO

Se cumplen cinco años de la masacre de Utoya , un atentado que conmovió a la sociedad noruega y que hizo temblar los cimientos de las tranquilas democracias escandinavas, como veinticinco años antes había hecho el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme. Todo ... comenzó a las tres y media de la tarde del 22 de julio de 2011, cuando una bomba colocada en una furgoneta en el barrio de edificios gubernamentales de Oslo , Regjeringskvartalet, mató a ocho personas e hirió a más de doscientas. Mientras las autoridades buscaban una explicación para este ataque que, en un principio, se atribuyó a militantes islamistas, a 42 kilómetros de allí, en la isla de Utoya, cerca de 600 adolescentes que participaban en un campamento de verano de la rama juvenil del partido Laborista, (Arbeidernes Ungdomsfylking, conocido como AUF) sufrieron el ataque más mortífero en suelo noruego desde la Segunda Guerra Mundial .

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