Nicaragua corta relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con China

«El Gobierno de la República de Nicaragua reconoce que existe una sola China en el mundo . El Gobierno de la República Popular es el único gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino. El Gobierno de la República de Nicaragua rompe hoy mismo sus relaciones diplomáticas con Taiwán y se compromete a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial con Taiwán», reza la declaración emitida por ambos países.

Con esta pérdida, Taiwán se queda solo con 14 aliados , entre los que destacan Guatemala, Paraguay, Haití, Belice, el Vaticano y Honduras. Pero este último podría ser el próximo en cambiar sus lazos diplomáticos por China tras la reciente victoria electoral de la candidata izquierdista Xiomara Castro, quien ha hecho campaña de su reconocimiento de Pekín en lugar de Taipéi. Frente al «dolor y la pena» taiwanesa, el portavoz chino de Exteriores, Zhao Lijian, se congratuló en la red social Weibo de haber ganado «otra hermosa batalla» porque este cambio formaba parte de «una tendencia irresistible».

De todas maneras, no es la primera vez que Nicaragua intercambia sus lazos diplomáticos entre las dos China s. Ya lo hizo en 1985 también con Daniel Ortega, quien rompió los 55 años de reconocimiento de Taiwán tras llegar al poder. Pero cinco años después, cuando Violeta Chamorro ganó las siguientes elecciones, Nicaragua volvió a reestablecer relaciones con Taipéi… hasta ahora. Aunque Ortega las había mantenido tras recuperar la presidencia en 2007, e incluso quería reconocer a ambas Chinas, finalmente ha optado por cortar con Taiwán movido por las críticas de EE.UU. a su último pucherazo electoral. Según informa Reuters, el cambio tiene lugar solo un día después de que el Departamento de Estado haya impuesto sanciones a Néstor Moncada, su consejero de seguridad nacional, por presunto contrabando para financiar al Gobierno de Ortega. Con este cambio de alianzas, Pekín pone otro pie en el que, hasta hace poco, era el patio trasero de la Casa Blanca: América Central. Además de quitarle un socio a Taiwán, sigue con su expansión diplomática por Latinoamérica, como ya hizo en 2018 con El Salvador y la República Dominicana y, un año antes, con Panamá.

Este cambio llega en un momento de alta tensión entre China y Taiwán, ya que el régimen de Pekín ha aumentado la presión sobre la isla con frecuentes incursiones de aviones militares en su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIF, en inglés). Por su parte, el Gobierno de la presidenta Tsai Ing-wen ha reforzado sus contactos con EE.UU. y otros países de la Unión Europea aprovechando la creciente división entre Occidente y China tras la pandemia del coronavirus. Haciendo gala de su Gobierno elegido democráticamente, es más probable que Taiwán acepte como un mal menor la pérdida de Nicaragua , un aliado incómodo por la deriva autoritaria de Ortega, a cambio de estrechar sus lazos con las potencias occidentales. «Como miembro de la comunidad internacional, Taiwán tiene el derecho a intercambiar y desarrollar sus relaciones diplomáticas con otros países», recordó su Ministerio de Exteriores tras quitar una nueva bandera de su pasillo de aliados. La próxima, y pronto, podría ser la de Honduras.