Mitzy Capriles: «Mi marido es víctima del odio feroz de Maduro»

—Por fin se celebró la audiencia en el proceso contra su marido. Había sido aplazada hasta diez veces. ¿Por qué tanta dilación?

—Esto es un juicio político, y en un juicio político el destino de la persona enjuiciada depende de quien lo ordenó, en este caso el presidente de la república.

—¿Qué tal está él de ánimo?

—Antonio de ánimo es como un titán. No pierde su fortaleza. Sigue siendo el demócrata que ha sido siempre. Y, como dice él, un demócrata piensa con la cabeza y no con los pies. Él sigue el curso de los acontecimientos y los arrostra. Está fuerte y decidido. El lunes a las cinco de la madrugada, cuando lo iban a trasladar al Sebin (Policía política), se encuentra con que unen a su caso el de otros tres muchachos que él ni conocía. Parece sacado de un guión, pero es cierto. Ahí mismo le montaron un caso con unas personas que no conoce. Mal se puede cometer un delito de asociación para delinquir, que es de lo que le acusan, con unas personas que no conoce.

—Lo sacaron de la cárcel y lo pusieran bajo arresto domiciliario porque estaba enfermo. ¿Cuál es su estado de salud?

—Sufrió dos hernias. Él está recuperado, pero, como le dije el otro día a la gente del Sebin, no está para que lo anden zarandeando. Tiene heridas todavía vivas, que, al más mínimo golpe, le pueden lastimar. Sucedió esta última vez, en la que durante el traslado, lo maltrataron y perdió las mallas que le pusieron para las hernias.

—¿Esperaban que el triunfo de la oposición en las últimas legislativas sirviera para mejorar la situación de Antonio?

—El martes fue la primera reunión para la ley de Amnistía y Reconciliación. Tenemos todas las esperanzas puestas en que haya una discusión seria, aunque eso parezca imposible con este Gobierno, que todo lo canaliza, todo lo vulgariza, todo lo hace trizas. Ya no tienen credibilidad. Saben que la han perdido porque mintieron y robaron a más no poder. Lo dice un montón de gente seria, incluso algún exministro chavista que ha dicho que jamás en su vida vio tal despilfarro con los dineros de la nación. Hicieron un desastre de Venezuela.

—¿Habla usted a menudo con Lilian Tintori?

Por supuesto. Todos los días.

—¿Cómo viven la experiencia de tener a los maridos de ambas en prisión?

—Junto a Lilian he vivido experiencias mágicas, porque el dolor une demasiado. Lilian lleva un año más que yo sufriendo la injusticia. El odio feroz que llevó a Leopoldo López a prisión es el que llevó a Antonio Ledezma.

—¿Cómo está su familia?

—El martes por la mañana, cuando nos levantamos, Antonio nos pidió a las niñas y a mí que nos abrazáramos, y nos dijo «pase lo que pase conmigo, no claudiquen; no dejen de defender lo que queda de esa Venezuela bella, porque no habrá paz ni justicia mientras haya presos políticos». Usted comprenderá que recibir esa inyección de pasión por su país y por la verdadera ética en la política nos hizo llorar a todas. Lloramos mucho.

—La Fiscalía acusa a su marido de participar en un plan golpista impulsado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe. ¿Hay algo de cierto en eso?

—Yo quiero pedirle perdón a los colombianos por todas las insensateces que nuestro Gobierno ha cometido con Colombia. El cierre de la frontera fue una insensatez nacida de la necedad. Cuando no acusan a Uribe, acusan a Pastrana o a otro.

—La oposición ya intenta expulsar a Maduro, pero aún no sabemos a quién postulan como su sustituto.

—Dentro de la MUD hay líderes importantísimos que están absolutamente preparados para regir los destinos de Venezuela. Pero hablar ahora de candidatos sería prematuro y hasta divisivo.

—¿Se pondrán de acuerdo en un candidato de unidad? Hubo un tiempo en el que estuvieron muy divididos.

Todo llegará. No sé si se tendrá que hacer un proceso de primarias o si elegiremos un candidato por consenso, pero nos pondremos de acuerdo, como para las legislativas. Lo haremos bien. Ya cometimos muchos errores en el pasado, errores que no repetiremos. Somos partidos variopintos, pero vamos a seguir unidos.