«México es más rico gracias a las 4.000 empresas españolas que allí operan»

-España estará, como invitada, en la cumbre del G-20 del mes que viene. ¿Qué puede hacer esta institución para facilitar una salida a la crisis financiera de la zona euro?

-Las decisiones del grupo son importantes porque van dirigidas a evitar que la crisis en un país o en una zona genere un problema generalizado a nivel mundial. Creo que respecto a la crisis del euro tomaremos medidas dirigidas a fortalecer las instituciones financieras internacionales, quizá con la mayor disponibilidad de los recursos del Fondo Monetario Internacional.

- España mira a sus socios europeos para superar sus dificultades financieras, pero ¿debería mirar más a su relación tradicional con los mercados iberoamericanos?

-Sin duda alguna. Estoy convencida de que toda relación beneficiosa para una economía lo será para todas en su conjunto. En su encuentro en México el mes pasado, el presidente Calderón dijo claramente al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que España puede y debe contar con México. Para nosotros, el bienestar de España es también el bienestar de todos nuestros ciudadanos.

-Sin embargo, las inversiones españolas en Iberoamérica parecen estar, desde hace un tiempo, bajo sospecha en algunas regiones...

-La inversión española en México es muy importante. Son en concreto casi 4.000 las firmas españolas que en la actualidad trabajan en nuestro país. Deseamos que esa inversión siga generando beneficios, porque también nos los reportan a nosotros en términos de creación de empleo y de expansión de la actividad económica. México debe buena parte de su crecimiento económico sostenido a las empresas españolas.

-Su país tendrá elecciones presidenciales en julio, y, según los sondeos, es muy probable que cambie el partido en el poder. ¿Puede haber algún cambio de escenario en materia de inversiones?

-No lo creo. Nuestro país es el más abierto de Iberoamérica en materia de comercio, y esa libertad está muy arraigada. México exporta más que todos los países de Iberoamérica y Caribe juntos, incluyendo Brasil.

-Las recientes expropiaciones de empresas españolas en Argentina y Bolivia han difundido el miedo a que esa ola de populismo y proteccionismo se expanda por otros lugares. ¿Están seguras las firmas españolas en México?

-Creo que es muy importante advertir que Iberoamérica es una región muy diversa. México ha promovido bajo nuestro gobierno la primera gran iniciativa de integración regional, la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), pero somos conscientes de que las condiciones de cada pueblo y sus opciones políticas son muy diferentes. No obstante, México ha sido siempre muy claro en subrayar que el comercio es fuente de riqueza, de creación de empleo, y que la inversión debe contar con seguridad jurídica.

-¿Seguirán entonces seguras las 4.000 empresas españolas, haya o no cambio de gobierno?

-La experiencia de la presencia empresa española en México es excelente, y no hay razones para pensar que pueda cambiar. Hay un consenso total en la sociedad y en la clase política mexicana, y la base jurídica es muy sólida.

-Existe otro temor, más referido a México, que guarda relación no con la seguridad jurídica sino con la seguridad pública. ¿Qué hay de cierto y de distorsionado en la imagen que se tiene hoy de su país?

-Tenemos afortunadamente una absoluta libertad de expresión y de prensa. Las noticias sobre la violencia se refieren a hechos ciertos, que no queremos soslayar, pero no dan cuenta de toda la realidad mexicana. Lamentablemente no se informa adecuadamente de los avances que está logrando el país en materia de crecimiento económico o de política social.

-¿Cómo valora la colaboración de la Administración Obama en la lucha de México contra el crimen organizado?

-Como usted dice se trata de crimen organizado a nivel internacional, y por eso no es prudente hacer responsable a ningún país concreto. Pero al mismo tiempo, hay que admitir que buena parte del crimen guarda relación con la droga, y con el hecho de que Estados Unidos es el primer mercado mundial de consumo de estupefacientes. La Administración del presidente Calderón tiene una relación muy estrecha con la norteamericana, y siempre hemos sido claros. El consumo de droga en Estados Unidos no se ha reducido. Tienen sin duda programas, pero no funcionan.

-¿Cómo es posible que la violencia haya alcanzado en México los niveles actuales? ¿De dónde salen las armas?

-De Estados Unidos. En los cinco años de mandato de Calderón, México ha confiscado 150.000 armas de todo calibre. La libertad que existe para comprar armas de asalto de gran poder destructivo en Estados Unidos —incluidos los lanzamisiles— da a las bandas del crimen una capacidad inusitada.

-¿Qué dice la Administración Obama?

-Clinton logró frenar la venta libre de armas de asalto, a raíz de un trágico episodio de ataque a una escuela, pero esa prohibición expiró en 2004. Washington nos dice que lamentablemente en estos momentos no hay «condiciones políticas» para que se vuelva a instaurar.