Los médicos aconsejan la tutela de la heredera de L'Oréal por su senilidad

En caso de que hubiera una decisión judicial en esa línea, eso significaría que la gestión de Bettencourt quedaría regulada

Los médicos aconsejan la tutela de la heredera de L'Oréal por su senilidad afp

juan pedro quiñonero

14/06/2011
Actualizado a las 20:47h.

Tres médicos especializados, nombrados por una juez de instrucción, aconsejan la tutela o curatela reforzada de Liliane Bettencourt (89 años), estimando que la multimillonaria es víctima de una enfermedad mental que altera sus facultades físicas y mentales.

Si la justicia decidiese seguir ese ... consejo, nombrando un curador -un representante para los actos de la vida civil de Liliane Bettencourt, declarada incapaz en razón de un déficit de sus facultades mentales- el estado de curatela en que se encontraría la multimillonaria, víctima de su estado de incapacidad total o parcial, podría dar un vuelco en el el consejo de administracción del grupo L'Oréal , una de las más grandes multinacionales de la industria mundial de los cosméticos.

Según la legislación francesa, la «curatela reforzada» que recomiendan los médicos es una situación intermedia entre la «curatela simple» y la «tutela». La legislación francesa confiere al curador importantes poderes de intervención y gestión de la vida administrativa y fortuna de la persona que le ha sido encomendada.

En este caso, la hija de Liliane Bettencourt, Françoise Bettencourt Meyers , ha pedido a la justicia que su madre sea puesta bajo tutela o curatela, para evitar que vuelva a ser víctima de los «predadores» que la rodean (médicos, enfermeros, hombres de negocios, que pudieran aprovechar el estado mental de la millonaria para beneficiarse de fabulosos regalos, como ya ocurrió, hace años, con un famoso fotógrafo y amigo íntimo, que recibió más de mil millones de euros de regalos).

Hasta ahora, Liliane Bettencourt ha conseguido evitar la tutela o curatela que reclama su hija. Pero el último consejo médico de tres especialista atiza las sospechas.

Decisión en unas semanas

El 17 de diciembre pasado, otro especialista transmitió a la jueza instructora un informe en el que ya se afirmaba: «Las facultades de Liliane Bettencourt se están deteriorando, como consecuencia de una enfermedad cerebral mixta (vascular y degenerativa). El proceso puede agravarse y dejar a la paciente en la imposibilidad de defender la gestión de sus bienes e intereses personales».

El nuevo informe médico, transmitido a la jueza Stéphanie Kass-Danno, agrava el pronóstico sobre Lilianne Bettencourt, y concluye con este consejo, dirigido a la autoridad judicial: «La señora Bettencourt debe beneficiarse de una medida de protección de su vida civil y patrimonial, del tipo curatela reforzada».

La jueza Kass-Danno debe transmitir al Tribunal de Casación los nuevos elementos de juicio, a la espera de una posible decisión, dentro de unas semanas.

Culebrón sin fin

Liliane Bettencourt y su hija, Françoise Bettencourt Meyers, llevan años disputándose jurídicamente. La madre afirma «no estar loca». La hija «sospecha» que su madre está «manipulada» por los predadores que la rodean. Madre e hija firmaron una «reconciliación general» el mes de diciembre pasado. Hasta que, hace unos días, la hija volvió a pedir la tutela o curatela médica y jurídica de su madre.

Si la justicia terminase poniendo a Liliane Bettencourt en situación de tutela o curatela quedaría profundamente alterado el poder en el consejo de administracción de L'Oréal. Mientras tanto, prosigue la instrucción de los distintos flecos fiscales del fabuloso escándalo.