La hija de Bettencourt vuelve a pelearse en los tribunales por la fortuna de su madre

Durante muchos años, Françoise Bettencourt Meyers , la hija de Liliane, miembro ella misma del consejo de administración de L'Oreal, acusó al fotógrafo François-Marie Bannier (FMB) de haberse aprovechado de su madre, con «regalos» que superaron los mil millones de euros.

Aquella primera batalla jurídica de Françoise Bettencourt Meyeres terminó precipitando un fabuloso escándalo , en el que estuvo y está mezclado un ex ministro del presupuesto, acusado de haber favorecido fiscalmente a la multimillonaria, a cambio de un puesto «laboral» para su esposa, como consejera fiscal.

Ese primer escándalo quedó parcialmente «desactivado» , hace meses, con un «acuerdo amistoso» con el antiguo fotógrafo y «amigo íntimo» de Lilianne Bettencourrt.

Meses más tarde, Françoise Bettencourt Meyers y sus hijos han presentado varias acusaciones jurídicas, pidiendo que su madre y abuela sea puesta bajo «tutela médica», sospechando, afirman, que Lilianne Bettencourt vuelve a ser víctima de los «predadores» que la rodean (médicos, enfermeros, hombres de negocios), imponiendo una «barrera» contra su propia familia.

Françoise Bettencourt Meyers afirma que le resulta complicadísimo visitar personalmente a su propia madre. Para verla, debe «tomar cita» con un enfermero que es el nuevo «amigo íntimo» de la anciana. Para la hija resulta altamente «sospechoso» que su madre llame a su enfermero con el nombre de su difunto esposo.

El nuevo escándalo Bettencourt relanza las tormentosas relaciones íntimas entre una madre , multimillonaria, heredera de una multinacional de la industria cosmética mundial, una hija y nietos que temen, siempre, que la incierta salud mental de su madre termine costándoles una fortuna.