Mario Monti da una lección de sobriedad en la fila de un hospital de Milán

Un testigo de esa lección de sobriedad colgó la imagen en la redes sociales, junto con este comentario: «Ayer me sucedió algo singular. Me encontraba en un hospital milanés con mi madre cuando llegó el profesor Mario Monti con su mujer. La señora Monti se tenía que someter a la misma intervención para la que también estaba esperando mi madre. El hecho inesperado es que el profesor llegó sin escolta, hizo la cola como cualquiera y su mujer esperó el turno que le correspondía . Mario Monti permaneció sentado en la escalera todo el tiempo, durante un rato también con la mujer, porque no había ninguna sala privada o algo parecido. Habló sin ningún problema con quien quiso preguntarle alguna cosa y estuvo trabajando. Me gustaría resaltar este hecho que he presenciado -prosigue el testigo- frente a los arrogantes que nos representan, quienes de forma continua se aprovechan de su posición para sacar partido siempre y en cualquier circunstancia. La conclusión final de esta historia es que cuando uno es grande lo es sin necesidad de tener que ostentarlo con evidencia. Personalmente -concluye con ironía el testigo- me quedo con una sola duda… no sé si prefiere el agua con gas o natural. ¡Felicidades!».

Mario Monti acabó su mandato de primer ministro en abril de 2013, con más pena que gloria porque su política de austeridad para salvar al país de la quiebra fue castigada por los electores . La sobriedad fue su característica personal y marcó también su política. En un país donde la ostentación del coche oficial y escolta es moneda común para el político que se precie, Mario Monti hace honor con su ejemplo a su estilo de vida sobrio.