Suscribete a
ABC Premium

Carmen de Carlos

Maduro y la fiesta caribeña

La reacción del presidente venezolano, una vez más, fue pedir «diálogo» y, ahora, solicitar ayuda a Naciones Unidas para abrir una mesa negociadora, otra más como la que sostiene

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La autoinvestidura de Nicolás Maduro fue algo parecido a una parodia de humor negro construida sobre la tragedia de los venezolanos. La soledad del elegido de Hugo Chávez, en su fiesta caribeña, le sirvió de advertencia, real y concreta, de la comunidad internacional. El presidente ... reconocido por los suyos -y sus contados aliados como Rusia, China o Turquía-, advirtió que, esta vez, las democracias de América (Nicaragua, Bolivia y México con matices, son excepción) y las del otro lado del Atlántico, van en serio y están dispuestas a cerrarle el paso dentro y fuera del continente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia