Llamadas a la «justicia racial» y el cambio en EE.UU. en el último adiós a George Floyd

Su cuerpo fue depositado en el cementerio Houston Memorial Gardens, en la localidad texana de Pearland, a las afueras de Houston, donde descansa el de su madre. Fue trasladado en coche de caballos desde la iglesia Fountain Praise, que acogió un último funeral.

Fue una ceremonia de gran emoción, que tuvo el momento culminante cuando su familia subió al altar para recordar su figura. Vestidos por completo de blanco, como es tradición en los funerales en algunas comunidades afroamericanas, varios de sus hermanos recordaron a «Perry», como se le conocía en la familia, como «padre y mentor», su «superman» familiar, un «ángel del gueto».

Una de sus sobrinas, Brooke Williams , fue la más dura en los llamamientos a la justicia que se repitieron durante la ceremonia. «Mi tío dijo “No puedo respirar”», recordó sobre las súplicas de Floyd a Derek Chauvin , el policía que le asfixió durante casi nueve minutos en su muerte en Mineápolis . «Mientras yo siga respirando, buscaré que se haga justicia», clamó su sobrina.

«Hay quien dice “Hacer EE.UU. grande otra vez”», dijo en referencia al lema de campaña y de presidencia de Donald Trump . «Pero, ¿cuándo ha sido América grande?», se preguntó sobre los abusos que han sufrido las minorías raciales desde la creación del país. «Esto no ha sido un asesinato. Ha sido un crimen de odio. América, es el momento de cambiar».

Como en el memorial celebrado la semana pasada en Mineápolis, donde vivía y donde falleció Floyd, el panegírico corrió a cargo del reverendo Al Sharpton , presidente de la National Action Network, una de las organizaciones de derechos civiles en EE.UU.

También acudieron representantes políticos de Texas, como los diputados Sheila Jackson Lee y Al Green , y el alcalde de Houston, Sylvester Turner , que aprovechó el funeral para anunciar la prohibición de maniobras de ahogamiento en la policía de la ciudad. Es uno de los muchos cambios que han empezado a prometerse o producirse entre los llamamientos en las protestas a la reforma policial o al recorte de financiación de los cuerpos de seguridad.

El exvicepresidente de EE.UU. y candidato «de facto» del partido demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden , participó a través de un vídeo. «¿Por qué en este país los estadounidenses negros se despiertan cada día sabiendo que pueden perder la vida simplemente por vivirla», se preguntó antes de que exigir al país que «no mire para otro lado. No podemos que este momento se vaya mirando para otro lado ante el racismo que mancha nuestras almas».

Biden apeló también a la justicia que necesita Floyd y su comunidad. «Cuando haya justicia para George Floyd, estaremos en el camino hacia la justicia racial en EE.UU.».