La UE se juega sus relaciones con Rusia al considerar sanciones contra Moscú
A cuatro días de la cumbre extraordinaria que los Veintisiete mantendrán este lunes en Bruselas la palabra «sanción» empieza a figurar en el lenguaje diplomático de Bruselas y el «aislamiento» de Rusia que todos, desde Washington hasta Kiev, quieren y saben que deberían evitar, está ... mas cerca que nunca. Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, reconoció desde París que algunos países de la UE exigirán en Bruselas la imposición de sanciones contra Moscú y que el presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, ya trabaja en un texto «fuerte» que refleje la voluntad europea de «no aceptar» los últimos movimientos de Moscú.
La violenta incursión de Rusia en Osetia del Sur y el posterior reconocimiento de la independencia de esta región separatista y de Abjasia, tendrá sin duda consecuencias en sus relaciones con la UE, aunque nadie se atreva a calibrar todavía de qué tipo y hasta donde serán capaces de llegar los jefes de Gobierno de la UE el próximo lunes.
La UE y Rusia son ante todo grande socios comerciales. La UE representó en 2007 el 51,5% de la balanza comercial rusa y fue su mayor inversor extranjero en Rusia (con el 75% de las inversiones directas extranjeras y 17 millones de euros), todo ello a cambio del 25% del gas que consume Europa.
Pero más allá del nexo económico, ambos bloques comparten kilómetros y kilómetros de frontera que les convierten en inseparables socios geoestratégicos. Bruselas sabe que su vecino es clave para la paz y la estabilidad de la zona, además de el mayor guardián en la lucha contra el tráfico ilegal de drogas, armas y personas procedentes de Asia que entran a la UE.
Así, la UE tendrá que ser muy comedida a la hora de imponer las sanciones de las que ayer hablaba Kouchner, pero expertos consultados por ABC iban ayer más lejos en su análisis y apuntaban a cinco posibles sanciones.
Posibles sanciones
El grupo de análisis de conflictos internacionales International Crisis Group (ICG) habló de las tres sanciones «más susceptibles» de ser aprobadas el próximo lunes: la paralización de las negociaciones para facilitar el trámite de visados, la suspensión de las negociaciones para la firma del Pacto de Asociación con Rusia y la congelación de las negociaciones para la entrada de Moscú a la Organización Internacional del Comercio (OMC).
Desde la CE se ha descartado cuestionar la adhesión de Rusia a la OMC, pero todo apunta a que el Pacto de Estabilidad sí podría resentirse de las últimas refriegas diplomáticas con el Kremlin. Además, el ICG hablaba ayer de la «necesidad de adoptar otras sanciones más simbólicas», como limitar su participación en las conversaciones del G8 o la organización de los JJ.OO. en Sochi en 2014, porque «los símbolos importantes» con un país clave para la estabilidad y la paz internacional».
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