Japón vota por el cambio para evitar otra «década perdida»

Las elecciones de hoy pueden acabar con 50 años de poder del PLD, como castigo a su incapacidad para sacar al país adelante

Japón vota por el cambio para evitar otra «década perdida»

Japón tiene hoy una cita histórica con las urnas. Para empezar, porque todas las encuestas prevén la derrota del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), que lleva en el poder desde 1955, salvo once meses a principios de los 90. En caso de confirmarse los sondeos, ... el PDJ obtendría 320 de los 480 escaños de la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento), mientras que ahora sólo tiene 112. Por su parte, el partido en el poder, que cuenta con 300 diputados, podría derrumbarse hasta el centenar de escaños, lo que supondría una debacle política y un estrepitoso fracaso para el primer ministro, Taro Aso. Si los sondeos no se equivocan, le sucederá en el cargo Yukio Hatoyama, quien ha centrado su discurso en las promesas de cambio para acabar con la grave crisis económica y decadencia social que sufre Japón, sumido desde principios de los 90 en una «década perdida» agravada por el «tsunami» financiero global.

Hatoyama ha prometido cortar el gasto público del Gobierno, poner orden en la burocracia y reducir los impuestos para aumentar el consumo privado. El candidato del PDJ aboga por hacer una política basada en la gente y no en las grandes corporaciones empresariales que abundan en Japón, ni en «la fundamentalista búsqueda del capitalismo» que, a su juicio, ha provocado la actual crisis. Hatoyama abandera un programa social donde figura la gratuidad de autopistas y escuelas, el apoyo financiero a los campesinos, subsidios para los desempleados en formación y mayores salarios. Pero estas iniciativas son contempladas con escepticismo por el sector empresarial. Algunos expertos dudan de que el nuevo Gobierno pueda acometer unas reformas calculadas en 16,8 billones de yenes (125.036 millones de euros) cuando la deuda pública ya supera el 180% del PIB.

En el plano internacional, Hatoyama apuesta por reducir la dependencia de Japón de Estados Unidos y fortalecer sus lazos con los países asiáticos y, sobre todo, con China, que ya es su primer mercado. «No debemos olvidar nuestra identidad como una nación ubicada en Asia».

Por su parte, el primer ministro y candidato del PLD, Taro Aso, ha pedido el apoyo del electorado «para que nuestro Gobierno pueda completar las medidas económicas, que aún están a medio camino». Con un record histórico en el paro, los japoneses le responderán hoy en las urnas.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios