Irán se prepara entre huelgas y protestas para la entrada en vigor de las sanciones de EEUU
El Gran Bazar de Teherán vuelve a abrir tras días de protetas por la gran devaluación de la moneda
El Gran Bazar de Teherán ha reabierto sus puertas después de dos días de huelga en señal de protesta por la grave situación económica que sufre Irán. En el último año el rial ha perdido casi el 80 por ciento de su valor frente a las principales divisas y tanto los comerciantes, como los consumidores, se preparan para lo peor en vísperas de que Estados Unidos vuelva a imponer sanciones tras su salida del acuerdo nuclear. El Líder Supremo, Alí Jamenei , pidió a la Justicia mano dura «con aquellos que atentan contra la seguridad económica» ya que «hay que asegurar el ambiente de trabajo y vida de la población».
El presidente, Hasán Rohani , está contra las cuerdas y dos terceras partes de los diputados le pidieron que cambie a su equipo económico. El eje central de la política del clérigo moderado era el acuerdo atómico, gracias a cuya firma en 2015 prometió mejorar la economía tras el levantamiento de las sanciones. En apenas tres años el mercado iraní no ha mejorado y Trump tampoco le va a dar tiempo ya que en agosto entrarán en vigor los primeros castigos y para noviembre EEUU ya ha avisado a todos los países que deben dejar de comprar petróleo iraní, la principal fuente de recursos de la república islámica.
Con el Bazar en huelga y los sectores más radicales de Irán criticando su inoperancia, Rohani ha ordenado la prohibición de importar 1.300 productos «con el objetivo de proteger la producción iraní y para dar una oportunidad a los productores locales». Una forma de prepararse para las sanciones que están a la vuelta de la esquina y que el vicepresidente, Eshaq Jahangiri, ha calificado de «grave guerra económica» lanzada por Washington.
No es el Bazar de antaño
Cada vez que hay protestas en Irán como las de los últimos días, que acabaron dispersadas por las fuerzas de seguridad, se despierta la ilusión en Occidente de una revuelta contra el sistema teocrático, pero el Bazar del siglo XXI no es el bazar de antaño , que ponía y quitaba gobiernos. El rial ha pasado en un año de cambiarse a 40.000 riales un dólar, a superar los 90.000 en el mercado libre esta semana, pese a que el tipo de cambio estipulado por el Gobierno es 42.000. Este ha sido el motivo que ha llevado a los bazaríes a la huelga, no la petición de más libertades o reformas en el sistema.
«Los comerciantes actuales no se movilizan por el pueblo, solo por sus intereses. Eso quedó claro en 2009 tras la la polémica reelección de Ahmadineyad, entonces estallaron protestas masivas pero no tuvieron la solidaridad del Bazar», recuerda Esfandyar Batmanghelidj , creador de la web «Bourse and Bazaar», en la que recoge la actualidad política iraní.
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