Irán apresa al tercer petrolero en menos de un mes en el Golfo

El barco transportaba «700.000 litros de combustible de contrabando alrededor de la isla de Farsi», al norte del estrecho de Ormuz, y se dirigía a los países árabes de la región, según la Guardia Revolucionaria. El petrolero fue trasladado al puerto de Bouchehr (sur) y «su carga de combustible de contrabando fue entregado a las autoridades» en coordinación con el poder judicial iraní.

«Los barcos de la Armada iraní patrullaban el área para controlar y detectar el tráfico ilícito en el momento de la captura del petrolero», informó ayer la agencia iraní FARS, citando al comandante de la Segunda División del Cuerpo de Marines iraní Ramezan Zirahi, quien agregó que la incautación estaba en coordinación con las autoridades judiciales de Irán.

Según Zarahi, «el buque extranjero recibía combustible de otros barcos y lo transportaba a países árabes». Asimismo, las autoridades señalaron que en el petrolero viajaban siete tripulantes de varias nacionalidades. Todos ellos fueron arrestados.

Irán, que cuenta con un precio del crudo entre los más baratos del mundo debido a los fuertes subsidios estatales y la caída de su moneda, ha amenazado con bloquear todas las exportaciones a través del estrecho de Ormuz, si los países siguen las exigencias de EE.UU. para que dejen de comprar petróleo iraní. Una buena parte del consumo mundial del oro negro pasa por esta región que conecta los productores de crudo de Oriente Medio con los principales mercados mundiales.

Enfurecido por el aumento de las sanciones de la Administración Trump, diseñadas para estrangular su comercio petrolero y el fracaso del Reino Unido y sus aliados europeos para salvar el pacto, Teherán ha decidido incumplir sus compromisos con el acuerdo nuclear.

El barco iraquí es el tercero incautado por Irán desde el 14 de julio en el Golfo, por donde transita un tercio del petróleo que se comercializa por vía marítima, según la Agencia Estadounidense de Información sobre la Energía. El pasado 13 de julio Irán interceptó un petrolero de bandera panameña, MT Riah, también acusado de contrabando de petróleo. Seis días más tarde, las autoridades persas apresaron un buque de bandera británica, el Stena Impero, por supuestamente por incumplir el código marítimo internacional. El arresto de este último tuvo lugar 15 días después de la captura del buque cisterna iraní «Grace 1» por parte de las autoridades británicas en Gibraltar. Según Londres, el Grace 1 fue interceptado porque violó las sanciones europeas mientras se dirigía hacia Siria, acusación que Teherán niega.

Las autoridades iraníes advirtieron ayer de que una mayor presencia militar extranjera aumentará la tensión en la región, donde se han registrado desde mayo ataques a petroleros y busques cisterna y derribos de drones.

«En el golfo Pérsico la explosión de un petardo puede llevar a un gran desastre», recogió ayer la agencia de noticias semioficial Mehr, citando al comandante de la Guardia General de Brigada Ahmadreza Pourdastan. En esta línea, la Guardia Revolucionaria subrayó que «siempre está preparada para defender los intereses de Irán» y que no escatimará esfuerzos en esta misión.