El Instituto Elcano aboga por una relación de «complementariedad» entre España y Marruecos

El Marruecos de Mohamed VI es hoy un aliado fundamental de Occidente en la prevención de la inmigración irregular y el yihadismo. El estudio recalca que «la cooperación antiterrorista con Marruecos se desarrolla en unos términos muy positivos, mejor que nunca antes», como prueba el hecho de que entre 2011 y 2013 los cuerpos policiales de ambos países hayan desarrollado operaciones conjuntas que han arrojado un saldo de 40 detenidos. No puede olvidarse que la mayoría de los integrantes de la célula que perpetró los ataques del 11 de marzo de 2004 eran de origen marroquí y que la radicalización es uno de los problemas sociales más graves en el reino alauí.

Los autores del informe, cuya elaboración ha coordinado el investigador Haizam Amirah , creen que el diálogo bilateral ha mejorado en los últimos años por «el enfoque pragmático y realista empleado por ambos gobiernos». Sin embargo, advierten de que, aunque incidentes como el del islote de Perejil han sido superados, «aspectos de fondo que han enturbiado la relación en el pasado podrían volver a hacerlo en el futuro».

La mejor manera de prevenirlo, sostiene el estudio, es «construir puentes entre ambas sociedades», lo que incluiría medidas como revisar la política de concesión de visados o elevar el perfil educativo del inmigrante medio marroquí a imitación de lo que hacen países como Francia o Canadá, que intentan atraer a estudiantes universitarios y graduados marroquíes.

Otro de los aspectos que aborda el trabajo, disponible en la página web del «think tank» son el conflicto del Sáhara Occidental, las reformas democráticas pendientes en Marruecos o los intercambios culturales.