Los dos principales partidos de Brasil se disputan la codiciada alcaldía de Sao Paulo

La esperada victoria de Haddad tiene como telón de fondo una disputa de poder por la ciudad más importante del país entre las dos principales fuerzas políticas nacionales y dos de sus principales líderes, el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cuyos referentes son, respectivamente, los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y Fernando Henrique Cardoso (1995-2003).

«El PT quiere usar la victoria en la alcaldía como plataforma para elegir al gobernador y sacar al PSDB del estado de Sao Paulo , donde gobierna desde hace 20 años», dijo a ABC el politólogo David Fleischer de la Universidad de Brasilia.

El rico estado de Sao Paulo, considerado la locomotora de la economía brasileña, ha sido el principal desafío para los políticos del PT, en especial para Lula, desde la vuelta a la democracia del país en 1985. Como el PSDB, el PT es un partido nacido en Sao Paulo, pero sus máximas conquistas en el estado fueron dos victorias a la alcaldía de Sao Paulo: en 1988 con Luiza Erundina y en 2000 con Marta Suplicy.

La victoria de Haddad marca otro momento en la historia del partido, que gobierna el país desde 2002 con altos índices de popularidad, tanto para Lula, como para su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff . La figura de Lula ha sido de suma importancia en esta elección. En plena recuperación de un cáncer de laringe y con una apariencia demacrada, Lula asumió la campaña de su exministro de educación para contraponer un «hombre nuevo» frente a la desgastada imagen de Serra, a quien derrotó en dos disputas presidenciales.

La estrategia funcionó y Haddad subió como la espuma, desde el 5% en junio al 49% en la actualidad. Su llegada a la segunda vuelta fue sorprendente y su pronosticada victoria parece confirmar la frase de la oposición que dice que Lula es «capaz de elegir un poste». «De poste en poste vamos a iluminar este país», respondió Lula poco después del ascenso de su candidato, que confirma su fuerta y la del PT.

Serra , por otro lado, viene desgastando su imagen al competir en todas las elecciones importantes para el PSDB, sin dejar espacio para nuevos nombres en el partido. En 2005 fue elegido alcalde de Sao Paulo y abandonó el puesto para ser gobernador en 2007; como primer edil quedó Gilberto Kassab, un político con más del 70% de desaprobación. Para ser candidato a gobernador, Serra ignoró su compromiso público de que no dejaría la alcaldía, una traición que le ha salido cara.

Kassab deja a su sucesor una ciudad en la que los índices de violencia han aumentado de forma considerable, dominada por el «crack», una poderosa droga de muy baja calidad con pocas posibilidades de recuperación. La ciudad está invadida de drogadictos, tal vez uno de los problemas más graves y visibles que Haddad tendrá que resolver.