Gavin Williamson, nuevo ministro de Defensa del Reino Unido

El ex jefe de disciplina del Partido Conservador , de 41 años y diputado por la circunscripción de South Staffordshire desde 2010, había ascendido a este puesto el año pasado, justo cuando Theresa May se hacía cargo del Ejecutivo británico tras la dimisión de David Cameron.

Hombre de confianza de la primera ministra , estuvo involucrado en las negociaciones con el Partido Unionista de Irlanda del Norte que aseguró la mayoría absoluta de los conservadores en el Parlamento tras su fiasco electoral en las elecciones del pasado mes de junio. Además, ha sido una de las personas en las que May ha dejado la responsabilidad para tratar este turbio asunto que ha zarandeado la política británica en los últimos días.

La noticia saltaba el miércoles por la noche cuando el ya exministro de Defensa Michael Fallon presentaba su dimisión, aceptada y bienvenida por la propia May. Fallon reconocía su error y aseguraba que «no estaba a la altura de los estándares exigidos por las Fuerzas Armadas» y que por eso decidía abandonar el cargo. Acababa de hacerse público que durante una cena en el año 2002 le tocó la pierna a una periodista y ella le amenazase con «darle un puñetazo en la cara si volvía a hacerlo».

La pregunta más extendida ahora por los mentideros políticos es si será el último miembro del Ejecutivo en dimitir después de que se conociese también el caso del secretario de Estado y «brazo derecho» de Theresa May, Damian Green . Este protagonizó un episodio similar con una activista conservadora en el año 2015, durante un encuentro en un bar. Según el testimonio de la mujer, le mandó un «sugerente» mensaje al teléfono móvil un año después.

Desde las mismas filas tories algunas voces ya sugieren que Green debería dar un paso al lado tras la decisión de Fallon. Lo que aún no sabemos es si algún otro miembro del Gobierno estaría implicado en este escándalo.