Francia teme el riesgo de descenso de categoría en Europa

Florence Parly, ministra de la Defensa, ha hecho un balance pesimista de la situación militar de Europa, durante una ceremonia destinada a celebrar el año nuevo, en presencia de las más altas jerarquías militares del Estado.

Revisando las prioridades militares, defensivas y estratégicas de Francia, Parly ha declarado: «La pandemia ha confirmado las tres grandes amenazas que pesan sobre Europa, el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y los ataques híbridos, agravando la competición entre las grandes potencias, como demuestra la postura de intimidación estratégica de Rusia y el crecimiento de la potencia militar de China . Ante la nueva situación, no es posible descartar el riesgo de un descenso de categoría irremediable de Europa, incluso el eclipse del continente europeo en los negocios del mundo».

Parly utiliza una terminología que la lengua francesa utiliza históricamente para nombrar procesos muy próximos a la decadencia. Parly habla del «déclassement» irremediable de Europa. «Déclassement»: «Desclasificación», «desorden», «descenso a una categoría inferior».

Muchos de los grandes historiadores franceses de nuestro tiempo, como Nicolas Baverez, utilizan el mismo término, «déclassement», «bajada o descenso de categoría», para hablar de Francia durante y tras la pandemia. La ministra francesa de la Defensa utiliza la misma palabra para nombrar la evolución de la seguridad militar de Europa, tras la agravación de todas las crisis nacionales y continentales, durante la pandemia.

Subrayado el riesgo de «descenso de categoría» de la seguridad europea, Florence Parly afirma: «En ausencia de una respuesta adaptada, el nuevo contexto de inseguridad continental comporta nuevos riesgos a las puertas de Europa». Esos riesgos son bien conocidos.

Al este de Europa, Rusia ha adoptado una posición militar que Parly califica de «intimidación estratégica». Al sur, los atentados terroristas del mes de octubre pasado recuerdan la gravedad de la amenaza terrorista. Al este y en toda la cuenca mediterránea, el comportamiento de Turquía y Rusia subrayan los riesgos de un sonambulismo europeo.

Emmanuel Macron fue el primero en advertir de los riesgos del ocaso histórico de Europa y la OTAN. El presidente francés anunció hace un año su deseo de poner el arma nuclear francesa al servicio de Europa: iniciativa que no tuvo reacciones ni respuestas. El comportamiento de Donald Trump confirmó a los aliados europeos un alejamiento inquietante de Washington. El mismo día de la llegada al poder de Joe Biden, en Washington, volvió a ser evidente la necesidad de repensar, y refundar la seguridad continental.

La ministra francesa de la Defensa ha planteado el problema con una crudeza muy fuera de lo común.