El enigma de Járkov

El 24 de febrero de 2022, el Plan de Campaña ruso fijaba la línea Járkov―Dnipropetrovk―Zaporiyia―Jersón como objetivo operacional. Por ello, Járkov, a solo 20 kilómetros de la frontera rusa, y enlazada con Bélgorod (Rusia) en un trayecto casi rectilíneo, por la autopista E-105, fue inmediatamente atacada por las tropas rusas . Éstas, al llegar a las proximidades de la ciudad, se encontraron a las ucranianas parapetadas tras el hormigón urbano, lo que, a semejanza de lo que sucedía en Kiev (objetivo estratégico de la Campaña), llevó al cerco de Járkov y a su continuado bombardeo, con asaltos a las posiciones ucranianas dispersas alrededor de la ciudad.

Zona ocupada por Rusia que ha sido recuperada por Ucrania

Áreas controladas

por Rusia

RUSIA

BIELORRUSIA

Járkov

Chernóbil

Kramatorsk

Kiev

Lugansk

Zaporiyia

UCRANIA

Mariúpol

Leópolis

MOLDAVIA

Odesa

Crimea

RUMANÍA

Mar Negro

ABC

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Cuando, el 25 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso anunció que la primera fase de la invasión de Ucrania estaba «prácticamente concluida», y que sus operaciones principales se enfocarían sobre el «control» del Donbass, aparecía ese inevitable fantasma, que sobrevuela todo propósito operativo, que muestra que no hay plan que permanezca inalterable tras su confrontación con el enemigo. En suma, el alto Estado Mayor General ruso reconocía implícitamente la imposibilidad de hacerse con Kiev. O, en otros términos, que el Kremlin rebajaba su nivel de ambición. Las tropas rusas levantaron pues sus posiciones, tanto las del cerco (imperfecto) alrededor de la capital, como las de los territorios ocupados entre Kiev y Járkov, para reorganizarse y posterior despliegue en otros frentes.

Pero la línea que constituía el objetivo operacional persistía sobre sus estribos: Jarsón y Járkov. El primero, en el sur, estaba asegurado. El segundo solo cercado; no dominado. Situación que se ha mantenido prácticamente invariable desde entonces, pasando las operaciones rusas en el Donbass a convertirse en prioritarias. Allí, las tropas rusas progresan ardua y lentamente hacia el oeste, mientras las ucranianas, crecientemente armadas y abastecidas por los países de la OTAN, intentan retrasar y desgastar a las primeras. Eso obligó a trasferir algunas unidades rusas desde la zona de Járkov al frente del Donbass, así como prestar mayor atención hacia el este y el sur de la ciudad para constituir una suerte de fuerza de bloqueo al oeste del río Donetsk, que no solo proteja el flanco de su progresión en el Donbass, sino también sus líneas de apoyo logístico.

Tal situación de debilidad de las tropas rusas alrededor de Járkov está modificando el escenario en esa zona . Las tropas ucranianas han pasado de una actitud meramente defensiva a otra más ofensiva. Es el nuevo rostro que los medios están popularizando como la «contraofensiva del mordisco» , que describen como ataques intensos y por sorpresa ejecutados por fuerzas muy ligeras, móviles y poco voluminosas contra unidades y columnas logísticas, con la finalidad de desorganizar y desgastar las tropas rusas y ralentizar sus movimientos. Esa 'nueva' modalidad de combate es lo que siempre se ha llamado guerra de guerrillas; por cierto, término acuñado en España en nuestra Guerra de la Independencia.

El resultado de todo ello es que, en los alrededores de Járkov, especialmente al norte de la ciudad, la densidad de tropas rusas se ha reducido. Todavía es pronto para resolver el enigma de saber si eso es debido o no a la eficacia de la pretendida contraofensiva ucraniana, que recupera pueblos y empuja a los rusos de regreso hacia sus fronteras. O es la lógica consecuencia de un nuevo repliegue ruso para poder incrementar la potencia de sus acciones en el Donbass . En cualquiera de los dos casos, la conclusión parece obvia: la batalla de Járkov confirma que la capacidad de las tropas rusas para el combate urbano, en poblaciones de cierta entidad y con una defensa bien organizada resulta deficiente. Lo que ahora está en el aire es saber si el Kremlin va a repetir o no lo hecho en Kiev cepillando, nuevamente, su nivel de ambición que, en su caso, se reduciría a asegurar el Donbass y los territorios conquistados al este del bajo Dniéper.

* Pedro Pitarch es general (R), ex jefe de la Fuerza Terrestre de España