La propietaria del autobús accidentado en Suiza «siempre ha cumplido las normas»

Los dos conductores, fallecidos en el accidente, habían «llegado la víspera» en Suiza y sus «tiempos de descanso fueron respetados», aseguró el ministro, precisando que el vehículo era de 2002.

Por otro lado, el fiscal del cantón de Valais, Olivier Elsig, ha afirmado que el autobús belga accidentado en Suiza circulaba a la velocidad permitida .

«Tras el análisis de los tacógrafos, podemos decir a priori que el vehículo no circulaba demasiado rápido», ha comunicado Elsig.

El fiscal ha ofrecido los primeros detalles de la investigación y dijo que las imágenes de las cámaras del túnel hacen descartar que en el siniestro interviniera «otro vehículo o elemento de la ruta».

«El suelo estaba seco y no había un problema climático», ha agregado Elsig, que indicó que en las próximas horas se conocerán los resultados de los exámenes sobre la trayectoria del autobús previa al impacto y de la autopsia del cadáver del conductor, que se lleva a cabo en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Lausana.

«Hemos procedido igualmente a hablar con las personas que pudieran prestar testimonio sobre lo ocurrido, gente que se cruzó antes del accidente con el autobús», ha indicado el fiscal de Valais, que espera conocer también las versiones de los supervivientes si su estado físico y psicológico permite recoger sus declaraciones.

Elsig también ha aclarado que los pasajeros viajaban con los cinturones de seguridad puestos, pero que el impacto fue tan violento que no pudo evitar la muerte de más de la mitad de los 52 viajeros del autobús.

En Heverlee, cerca de Lovaina, una de las localidades de las que procedían varias de las víctimas -la mayoría, 22, niños-, el ambiente que se respira es «de mucho pesar», según manifestó el corresponsal de la RTBF, mientras continúa la identificación de los cadáveres de los pequeños, de 12 años, y de las personas heridas.

El accidente es el más grave ocurrido nunca en las carreteras suizas. El autobús, con 52 personas a bordo, se dirigía a Sion cuando se estrelló, por causas que todavía se desconocen, contra una de las paredes de un túnel en la autopista de Sierre, en torno a las nueve y cuarto de la noche.

El primer ministro belga, Elio Di Rupo, que anunció que se desplazaría a Suiza en las próximas hora, ha dicho que se trata de un « día trágico para toda Bélgica ». El gobernante indicó en un comunicado que recibió «con consternación» la noticia.

«Dada la magnitud del desastre y la emoción que ha despertado, el gobierno ha decidido decretar un día de luto nacional », ha comunicado Di Rupo, al finalizar un consejo de ministros extraordinario.

Por otro lado, también ha destacado que se desplazará a Suiza un equipo de siete expertos de la división de identificación de víctimas de la Policía federal belga.

La titular belga de Sanidad, Laurette Onkelinx, ha precisado que los heridos son atendidos en seis hospitales de la región.

«Muchos se encuentran todavía en estado grave , tres de ellos están en coma, presentan lesiones cerebrales y torácicas», ha explicado.

Di Rupo ha señalado igualmente que, según las informaciones de las que disponen, «no había problemas» en el autobús siniestrado, el cual había pasado un control técnico el pasado octubre.