La junta militar da 48 horas a los partidos egipcios para pactar los poderes del futuro presidente

Las desavenencias entre las diferentes formaciones políticas llevaron a la disolución de la Asamblea Constituyente , que se formó el pasado marzo para redactar la futura Carta Magna del país. Sin embargo, este órgano, que debía representar a todas las tendencias políticas y sociales egipcias, acabó siendo un nuevo feudo islamista , ya que el 70% de sus componentes pertenecían a esta ideología, lo que precipitó que muchos miembros abandonaran la Asamblea y se precipitara su disolución.

Según señaló entonces a ABC uno de los miembros dimitidos, el diputado socialdemócrata Emad Gad, existía un consenso más o menos amplio para reformar los capítulos de la Constitución referentes al sistema de Gobierno, y otorgar así más poderes al primer ministro y su gabinete, en detrimento de las prerrogativas del Presidente , con el modelo francés como referencia.

La junta militar ha intentado a toda costa que la nueva Carta Magna estuviera lista y refrendada antes de las elecciones presidenciales ya que, tras los comicios, los militares han prometido que regresarán a los cuarteles y abandonarán la primera línea de la política. Los más críticos consideran que las prisas por elaborar la constitución se deben a que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas quiere dejar su impronta en la Ley Fundamental para asegurar sus privilegios.

Entre los mayores defensores de modificar la Constitución para impulsar un sistema de gobierno parlamentario están los Hermanos Musulmanes y su brazo político el Partido Libertad y Justicia, que domina más del 40% de la cámara baja. Su intención de formar Gobierno inmediatamente después de las elecciones legislativas del pasado noviembre y diciembre ha chocado con la negativa de la junta militar, que quiere mantener al Ejecutivo interino de Kamal Ganzuri hasta después de las presidenciales. Esta decisión forzó a la Hermandad –según su propia versión- a presentar su propio candidato a los comicios, a pesar de haber prometido durante todo el año pasado que no aspiraban a la presidencia.