Siete organizaciones ecologistas han conseguido sentar en el banquillo del Tribunal de la Haya a la petrolera Shell. Es un acto sin precedentes en la lucha contra el cambio clímatico. "Vamos a pedirle al juez que obligue a la Shell a reducir sus emisiones al ... 50 por ciento en los próximos 10 años" dice Donald Pols, Director de Amigos de la Tierra en Holanda. El juicio que ha comenzado hoy aspira a servir de ejemplo en el resto de países para forzar a las empresas contaminantes a rebajar la emisiones toxicas. Los demandantes, entre los que también se encuentra Greenpeace, esperan poder lograr un veredicto a su favor en las próximas semanas.
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