Romney gana otro debate y promete echar a Bernanke

El exgobernador de Massachusetts demostró haber ganado en confianza y su intervención tuvo algo de la contundencia que hasta ahora la había faltado. Llegaba además impulsado por el respaldo expresado por Chris Christie, un gran valor en alza en el Partido Republicano. Christie, gobernador de New Jersey, declinó la semana pasada presentarse él mismo a las primarias, que podía haber ganado. Con su rápido apoyo a Romney intentó aupar a un candidato que, aunque favorito, le está costando despegar .

En el debate, moderado por Bloomberg y “The Washington Post”, el gobernador de Texas, Rick Perry, pareció continuar perdiendo gas, mientras que el empresario Herman Cain logró mantener su cuña entre Romney y Perry. No obstante, la recurrente propuesta de Cain sobre su fórmula impositiva de 9-9-9 (9% de IRPF, impuesto de sociedades e IVA) resultó demasiado simple para estar repitiéndola en un debate de dos horas.

A pesar de que esa duración y un formato televisivo que sentaba a todos los candidatos alrededor de una mesa, tenían que invitar a la profundidad del debate, en su curso apenas salieron propuestas concretas. Una de las pocas fue avanzada por Romney, que se comprometió a rebajar impuestos a la clase media.

Los demás candidatos apenas sobresalieron, a excepción de Newt Gingrich, antiguo presidente de la Cámara de Representantes, quien se centró en sus ataques a Bernanke por considerar “corrupto” que una sola persona tenga el enorme poder “secreto” del presidente de la Fed. Gingrich pidió que todos los documentos de la Fed y del Tesoro relativos a la crisis entre 2008 y 2010 sean hecho públicos.

No fue una gran noche para ni para Michele Bachmann ni para Ron Paul, que no pudieron llevar la voz cantante en ningún tramo del debate. También quedaron oscurecidos los otros dos candidatos que completan el grupo de ocho, Jon Huntsman y Rick Santorum .