Cristóbal Roldán, embajador de Ecuador en España: «Soplan viento favorables para mi país»

El triunfo del exbanquero y por tercera vez candidato a la Presidencia de Ecuador en las elecciones, rompió las previsiones de las encuestas , que anticipaban un cabeza a cabeza con Andrés Arauz. El resultado final, con el 52% de los votos para Lasso, despeja cualquier duda sobre el respaldo de la población al presidente electo pero el escenario de la Asamblea Nacional (Congreso) resulta complicado para la gobernabilidad. «El correísmo tiene 48 de los 137 escaños. Es la primera minoría mientras que el oficialismo tendrá, con el apoyo de los aliados socialcristianos, 31 votos. El resto se reparte entre Pachakutik (partido indígena), como segunda fuerza y Xavier Erbas (Izquierda Democrática). Esta situación dificulta, sin duda, la gobernabilidad. Lasso tendrá que establecer alianzas», anticipa.

En su intervención la noche de las elecciones el sucesor de Lenín Moreno en la Presidencia , «llamó a la unidad, es importantísimo que lo hiciera, que se declarase el presidente de todos los ecuatorianos», reflexiona el embajador. Así lo debieron entender los indígenas, cuyo voto fue decisivo para la victoria . Quizás en Lasso haya puestas demasiadas expectativas pero el embajador Roldán es optimista. «No es que vaya a salvar el mundo o tenga la varita mágica para cambiarlo pero es un hombre inteligente capaz, con mucha formación ética y moral».

La derrota de Andrés Arauz, ganador de la primera vuelta de las elecciones, es fácil de explicar para Roldán. «Yo, veía muy difícil que llegara a la Presidencia porque el correísmo tiene entre el 60 y el 65 por ciento de rechazo ». Conscientes de ese osbtáculo que ha resultado insalvable, «recurrieron a un populismo lamentable», recuerda. Un ejemplo ilustra su afirmación, «prometieron entregar la primera semana de Gobierno un cheque de 1.000 dólares a los pobres… Quisieron comprar su voto», observa con vergüenza ajena. «Hay personas que viven apenas con 4, 5, 6 dólares y aún así, -celebra- prefirieron votar por Lasso».

Las razones que inclinaron la balanza a favor del actual presidente electo, las resume: «Hizo una campaña muy sagaz y abierta. Entendió que el presidente de la República puede tener, como hombre, sus principios morales y éticos pero el estadista tiene que asumir el clamor del pueblo y dar respuesta a sus demandas». Los aspectos más polémicos: «El presidente electo no estaba de acuerdo con el matrimonio entre homosexuales, el aborto y otras demandas de los colectivos LGTBI que la juventud reclama» pero, añade, «reflexionó y buscó un acercamiento con esos sectores».

En su discurso de anoche, recuerda, enfatizó mucho en la problemática de, «las niñas que han sido prematuramente madres. María de Lourdes y yo seremos sus padres y nos ocuparemos de ellas, dijo. Asumió como algo personal el embarazo precoz, un problema muy grave en Latinoamérica».

La victoria de Guillermo Lasso tiene una lectura en clave sudamericana, y podría suponer el fin del principio del regreso del eje bolivariano , un camino que abrió el MAS (Movimiento Al Socialismo) en Bolivia. «No veo al presidente Luis Arce como un títere de Evo Morales , es un economistas de izquierdas pero no un populista. Como ministro de Hacienda fue el artífice del crecimiento de Bolivia. En Colombia está Duque, en Perú, los candidatos estaban muy igualados pero a la segunda vuelta parece que podrían pasar Hernando de Soto con el líder de ultraizquierda Pedro Castillo y es previsible pensar que las otras fuerzas de centro se van a unir. Los populismos -insiste- los apreció en Brasil con Jair Bolsonaro o en México con Andrés Manuel López Obrador que , a estas alturas, 500 años después, insiste en exigir que el Rey pida perdón por la conquista».