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El 'Crescent', el tercer yate retenido por España pertenece al oligarca Igor Sechin, enlace del Kremlin y las mafias

El 4 de marzo solicitó salir del puerto de Tarragona, pero no lo hizo. Ese día Francia confiscó otro buque de lujo de Sechin

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Igor Sechin, en la imagen, es el director ejecutivo de Rosnef, empresa petrolera estatal rusa y uno de los mayores productores de crudo del país - REUTERS
Cruz Morcillo

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España parece haber pisado por fin el acelerador respecto a los bienes que numerosos oligarcas rusos señalados por las sanciones económicas tienen en España. Esta mañana la Dirección General de la Marina Mercante ha acordado la inmovilización provisional del megayate «Crescent», abanderado en las Islas Caimán y de 135 metros de eslora y 21 de manga, en el puerto de Tarragona. Es la tercera embarcación de lujo que retiene nuestro país y se trata además de 'caza mayor'.

Según las fuentes consultadas por ABC, pertenece a Igor Sechin, uno de los oligarcas del núcleo duro de Vladimir Putin. Es director ejecutivo de Rosnef, la petrolera estatal rusa y encabeza la lista de sancionados de la UE, pero tal y como informó ABC fuentes de Inteligencia lo han tenido en el radar desde hace más de una década al ser señalado tanto por un investigado en el caso Aguas de Mijas como por Mijail Monastyrski, una 'autoridad' criminal rusa, como el enlace entre el Kremlin y las mafias.  

El 'Crescent' es el tercer yate, junto con el «Valerie», en el puerto de Barcelona, y el «Lady Anastasia», en puerto Adriano (Calviá), que se inmoviliza de forma provisional en lo que va de semana. Este buque, que llegó a Tarragona el 2 de noviembre de 2021, había solicitado salida a Capitanía Marítima de Tarragona el pasado día 4 de marzo, pero no zarpó. Ese mismo día Francia confiscó a Sechin otro yate, el 'Amore Vero' en un astillero en La Ciotat, en el sur de Francia.

La nota difundida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre la retención del yate en Tarragona señala que se está recabando información que confirme la titularidad real del buque. « En concreto, se constatará si la propiedad, tenencia o control del buque corresponde o no a una persona física o jurídica incluida en la lista de personas y entidades sancionadas por el Consejo Europeo a raíz del conflicto bélico provocado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia«.

Sin embargo, según las fuentes consultadas por ABC, esa titularidad ya está acreditada tras levantar los investigadores el velo que trata de esconder al propietario real y aportar un informe en el que detallan cómo Sechin ha intentado que no se le vincule con el yate. En las otras dos embarcaciones inmovilizadas también se han presentado sendos informes sobre quién aparece como dueño y quién lo es realmente. El Valerie pertenece al magnate Serguéi Chemezov y el Lady Anastasia a Alexander Mijeev.

Como informó este periódico es la Jefatura de Información de la Guardia Civil quien mantiene abiertas varias investigaciones para vincular grandes propiedades (yates e inmuebles de lujo) a oligarcas rusos susceptibles de ser objeto de las sanciones económicas. Hay al menos tres barcos más en el radar de los investigadores y media docena de mansiones sobre los que se está trabajando.

Para llevar a cabo estas operaciones la Guardia Civil ha puesto a trabajar al equipo de blanqueo de capitales, experto en investigaciones de levantamiento de velo, la clave para atribuir una propiedad a una persona concreta .

En la resolución del Ministerio se indica que la Capitanía Marítima de Tarragona, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante, será la encargada de garantizar la seguridad del buque, de la navegación, de la tripulación y del puerto de Tarragona.

La retención provisional se ha comunicado al titular de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, a las instituciones dedicadas a la prevención de blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que puedan llevar a cabo las actuaciones de verificación de la información sobre la titularidad real del buque.

El siguiente paso sería la inmovilización, la medida que supone de facto ejecutar la sanción y que, según algunas fuentes, España se está tomando con calma.

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