La Corte Electoral acaba con el sueño de Lula, en prisión, de ser candidato

Presionados por una situación insólita, los jueces del TSE, la máxima Corte Electoral , atravesaron la madrugada del viernes al sábado para dar un veredicto urgente , y por 6 votos contra 1, dictaminaron el fin de la carrera de Lula en la elección por estar preso y condenado en dos instancias judiciales por corrupción y blanqueo de fondos.

La propaganda electoral gratuita adelantó la decisión de los jueces que tenían hasta el 18 de septiembre para juzgar el caso. «No tengo ningún interés en esta vida que no sea el bienestar de Brasil . Mi única preocupación es la defensa de las instituciones», declaró el juez instructor del caso, Luiz Roberto Barroso , sobre la anticipación antes del comienzo de la propaganda electoral.

La decisión excluye a Lula de la campaña electoral gratuita, retira su imagen de las urnas electrónicas y le da un plazo de diez días al PT para nombrar al nuevo candidato a presidente, bajo el riesgo de no disputar el pleito, si pierde el plazo.

Con la excepción del voto favorable a Lula, del juez Edson Fachin , los demás magistrados rechazaron la candidatura y la solicitud del Comité de Derechos Humanos de la ONU , que pidió en agosto, la participación del expresidente en los comicios.

Paradójicamente, la candidatura de Lula fue rechazada por la Ley Ficha Limpia, una propuesta popular, que fue aprobada en el Congreso y firmada por él cuando era presidente, que prohíbe las postulaciones de brasileños condenados en segunda instancia.

Pese a la urgencia de oficializar como substituto a su vicepresidente, el filósofo y exalcalde de São Paulo, Fernando Haddad , la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann , y la dirección del partido, insistieron en agotar todos los recursos a favor de Lula.

Cuando queda un mes para la elección , y sin opciones para Lula, el partido ha preferido la estrategia de confirmar a Haddad en el último minuto. El PT apuesta a que la fuerza de Lula y el recuerdo favorable de su gestión, con excelentes índices económicos y sociales, deben ayudar a transferir rápidamente sus votos a la nueva fórmula, con Haddad y la feminista, Manuela D’Ávila . Ambos, jóvenes y carismáticos, son la apuesta de Lula.

En los primeros sondeos sin Lula, Haddad, que es desconocido, principalmente en el norte del país , comienza a crecer y a mostrar que tiene potencial para llegar a la segunda vuelta con el respaldo simbólico de Lula. El filósofo de 55 años, ya comenzó a presentarse en comicios como el representante de Lula y abrió las campañas en la televisión.

«Fui ministro de Lula en el mejor momento de la historia del país. Ahora tengo mucho orgullo de ser su vicepresidente», dice el candidato, que fue ministro de Educación de Lula. Haddad tendrá que vencer el desconocimiento de los electores y la antipatía dentro de la dirección del PT , que no apoya su estilo más filosófico que político.