El corazón de Marraquech no deja de latir
La capital turística de Marruecos trata de recuperar la normalidad tras el atentado suicida de este jueves
LUIS DE VEGA
Los gritos de los comerciantes del zoco y de los vendedores de zumo han dejado paso al silencio, acunado solo por el ruido de las motocicletas de todos los que se acercan a contemplar el restaurante Argana destruido y convertido en un pequeño santuario ... del horror . También se acercan hombres y mujeres en bicicleta. Y ciudadanos a pie. Todos miran y callan. Algunos apenas comentan en voz baja con el de al lado, como queriendo respetar la memoria de los que se han ido para siempre.
La plaza Jema El Fna, el indiscutible corazón de Marraquech, dejó de latir durante unos segundos a mediodía del jueves cuando un kamikaze se inmoló, acabando con 16 vidas , casi todas ellas de turistas. Francia ya ha confirmado la muerte de seis de sus nacionales . Pero la mítica explanada, patrimonio inmaterial de la humanidad según la Unesco, parece recuperarse rápido. Y con ella pequeños grupos de turistas que siguen dejándose ver a pesar de que saben que son el principal objetivo de los terroristas.
"Nada hará cambiar nuestros planes de seguir aquí hasta el domingo" , explican Andrea y Alesandro, dos turistas italianos. "No sentimos que nuestra seguridad esté en peligro", dicen al pie mismo del lugar del atentado. Nadie lo ha reivindicado hasta el momento, pero todas las sospechas se centran en Al Qaida o su entorno.
Discreto despliegue policial
Un discreto despliegue policial acompaña el vallado que rodea la fachada del restaurante Argana, escenario de la matanza. Sobre los escombros, las nubes recortan las letras con el nombre del local que por la noche toma la forma del neón.
El atentado ha sido un verdadero zarpazo en la esencialísima industria del turismo , instalada ya bajo un manto de sospecha por las revueltas que cubren desde finales de 2010 al mundo árabe. Marruecos roza los diez millones de visitantes anuales y hace de ello una bandera , al tiempo que países amigos como España o Francia lo consideran un aliado esencial en la lucha contra el terrorismo . El bombazo del jueves no será desde luego un reclamo para atraer más visitantes.
"¡Ataque odioso!", titula el diario " L'Economiste ", que informa de la existencia de dos kamikazes. "Atentado mortal en Marraquech", se lee en la portada de "Le Soir". "Catorce muertos y veinte heridos. Atentado terrorista en Marraquech", en " Aujourd'hui le Maroc ". "Su Majestad el rey preside en Fez un consejo de ministros", lleva en su primera página " Le Matin ", diario oficialista de palacio que reserva un pequeño espacio para el atentado.
Los marroquíes piden cambios
Los radicales islámicos han querido lanzar un órdago a todos los que reclaman al rey Mohamed VI democracia, libertad y dignidad . Aunque la mayoría de los que impulsan este movimiento son jóvenes, militantes de izquierda e integrantes de una clase media cada vez más instruida, entre los que salen a la calles periódicamente desde el pasado 20 de febrero los hay también islamistas alineados contra el terrorismo.
Todos piden al soberano que ponga fin a una Monarquía absoluta donde solo él controla los poderes tradicionales, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. El rey es, además, principal agente económico del país y la máxima autoridad religiosa . Mohamed VI, que anunció hace tres semanas una reforma de la constitución que le considera una figura sagrada, ha dado algunos pasos en un intento de impedir que el país se vea sacudido por revueltas más subidas de tono como ha ocurrido en Túnez, Egipto o Libia. Lo último ha sido el anuncio de la subida de las pensiones y el aumento del sueldo a los funcionarios.
Las reformas continuarán siguiendo el "modelo europeo" a pesar del ataque, ha dicho en Madrid el ministro de Economía marroquí, Salahedine Mezouar. En similares términos se ha expresado en Rabat el ministro portavoz, Khalid Naciri.
Los peores ataques, en 2003
El reino alauí sufrió sus peores ataques el 16 de mayo de 2003, cuando una decena de kamikazes saltaron por los aires en diferentes lugares de Casablanca matando a cerca de cuarenta personas. Los radicales volvieron a la carga con el mismo modus operandi a lo largo de varios días de 2007, aunque sin lograr acabar más que con sus propias vidas. Pero Marruecos, a pesar del desolador panorama del Argana, es un remanso de paz comparado con otros países de la región como Argelia o Mauritania.
Eso sí, el atentado de Marraquech dará argumentos a los que piden más mano dura y, aunque no lo dijeran en público, no están de acuerdo con la liberación de presos ordenada por el monarca hace un par de semanas.
Amanece este viernes de oración en Marraquech con la normalidad alterada , evidentemente. Pero en la mirada de los ciudadanos se percibe la determinación a continuar . Volverán a buen seguro los adiestradores de monos, los encantadores de serpientes, los contadores de cuentos, las mujeres que decoran las manos de los turistas con alheña... Y volverá a hervir el mayor zoco de Marruecos .
Noticias relacionadas
- El salafismo ejecuta su mayor golpe en Marruecos desde 2003
- Once extranjeros los 16 muertos del atentado en Marraquech
- Golpe al corazón turístico marroquí
- Los ministros del Interior y Justicia marroquíes se desplazan al lugar del atentado en Marraquech
- El rey Mohamed VI insta a aclarar las causas del atentado de Marraquech
- Argana, el café más turístico de la plaza más visitada de Marruecos
- Exteriores no tiene constancia de que haya víctimas españolas en el atentado de Marraquech
- La Fiscalía de París abre una investigación judicial tras el atentado marroquí
- El Gobierno, «convencido» de que Marruecos seguirá luchando contra el terrorismo
- Un té en el Argana
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete