El Congreso aprueba el paquete de rescate de Biden sin apoyo republicano

Un éxito para el presidente de EE.UU. pero que se consigue sin rastro de la unidad que se comprometió a buscar al llegar a la Casa Blanca: ni uno solo de los diputados republicanos apoyó el paquete de rescate, que salió adelante gracias al voto casi en bloque -solo hubo una defección- de la bancada demócrata.

Biden prefirió mirar al amplio soporte que el paquete económico tiene en la sociedad estadounidense según las encuestas y aseguró que «un porcentaje abrumador de estadounidenses -demócratas, independientes, republicanos- han dejado claro que lo apoyan», según un comunicado que emitió la Casa Blanca tras celebrarse la votación.

La polarización que vive EE.UU. es menos evidente en la necesidad de un estímulo económico para muchas familias afectadas por la crisis económica provocada para la pandemia. Según un sondeo de Pew publicado el mismo día de la votación, el 70% de los estadounidenses (incluido el 41% de los votantes republicanos) está a favor del paquete de ayuda.

El paquete económico incluye cheques de hasta 1.400 dólares para los estadounidenses con ingresos de menos de 80.000 dólares al año, 350.000 millones para entidades locales y estatales, 130.000 millones para los colegios y subsidios de desempleo de 300 dólares semanales hasta septiembre. También entran subsidios para cobertura médica, 14.000 millones para la distribución de la vacuna, 30.000 millones para transportes, 45.000 millones en ayudas para alquiler, hipotecas y pago de electricidad y 10.000 millones para infraestructuras críticas.

En su tramitación en el Senado, los moderados demócratas, como el senador Joe Manchin, forzaron el recorte del paquete inicial: los cheques los recibirán menos personas, habrá más limitaciones para los gobiernos locales a la hora de recibir y usar los fondos y los subsidios para los parados son menos cuantiosos que en la primera versión.

Eso no ha sido suficiente para los republicanos, que consideran que es un gasto desmesurado. «Los demócratas han abandonado toda pretensión de unidad», criticó el líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy , en una queja similar a la que emitió su homólogo en el Senado, Mitch McConnell , hace unos días. «Esto no es una ley de rescate, no es una ley de asistencia. Es una pila de prioridades izquierdistas que son anteriores a la pandemia».

«Esta ley es para dar a la columna vertebral de este país - los trabajadores esenciales , la gente trabajadora que lo ha construido, la gente que consigue que siga funcionando- una posibilidad de pelear», defendió Biden. El presidente anunció que estampará su firma en la ley este viernes en la Casa Blanca.

El desafío para su Administración vendrá después : la puesta en marcha de un rescate enorme y complicado, como se ha demostrado en los anteriores paquetes aprobados el año pasado. Hubo fallos en la entrega de cheques, empresas que no lo necesitaban se aprovecharon de las ventajas fiscales y partes del rescate, como la ayuda para alquiler, se quedaron bloqueados en la maraña burocrática.