Los coches fúnebres de Bashar al Assad

Desde el inicio de la Primavera Árabe , Bashar Al Assad, ha vuelto a hacer otro uso del Tratado de Hermandad, Cooperación y Coordinación establecido tras la Guerra Civil que implica la prohibición de cualquier actividad u organización libanesa que pueda amenazar a Siria.

Bajo la confección de un Estado basado en la división de prosirios y antisirios de los bloques políticos del gobierno en 8 de marzo y 14 de marzo, los libaneses a favor de las demandas de Siria están organizados bajo el liderazgo de Hassan Nasrallah, líder de Hizbolá, donde el régimen sirio opta por el control del Parlemento por una vía cuasi diplomática.

Pero, en el último año, el millón y medio de refugiados que la inteligencia siria puede divisar desde las ventanillas de sus coches, se está convirtiendo en el nuevo pretexto del régimen para aletargar su hegemonía. Estos todoterrenos vagan rodeados por numerosos niños que medigan por las calles vigilados por sus padres desde la lejanía

Mientras que los coches de la inteligencia siria representan un escaparate de su poder en la antigua Fenicia, las políticas más militares de Bashar al Assad están acompañadas de un jucio abierto por numerosos asesinatos de diputados y periodistas del bloque antisirio bajo un tribunal internacional compuesto por la ONU.

Desde el asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri , nombres de personalidades de la política libanesa como Yibran Tueni, Walid Eido, Antoine Ghanem se suman a la lista de acusaciones que señalan a Siria. Y mientras que el juicio sigue en marcha, los coches de la inteligencia siria siguen recorriendo Beirut, pasando de largo junto a los refugiados sirios.