Fin de ciclo en México

La posible salida del Partido de Acción Nacional (PAN ) de la residencia oficial de Los Pinos estaría acompañada por el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que monopolizó el poder durante 71 años, es ya la primera fuerza parlamentaria y controla veinte de las 32 entidades federativas del país. Su retorno también es visto por muchos analistas como una hecatombe de colosales proporciones.

Los sondeos otorgan ventaja a Enrique Peña Nieto, el aspirante priista. Sus detractores lo acusan de ser un político de cartón-piedra prefabricado por emporios de la comunicación , más pendiente del acomodo de su engominado tupé que de forjarse como mandatario.

Por la izquierda, el ex gobernador del Estado de México se encontrará con Andrés Manuel López Obrador, quien ya perdiera las presidenciales de 2006 ante Felipe Calderón por apenas medio punto porcentual. El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pretende ganarse a las clases medias con un mensaje de «amor y paz» que contrasta con su beligerancia anterior. El conservador PAN aún debe designar representante, aunque Josefina Vázquez Mota es quien tiene más opciones. Ante las urnas, la dos veces ministra contaría a su favor su condición de mujer; en contra, el lastre de dos gobiernos que naufragaron en las reformas estructurales y en una «guerra contra el narco» que se ha cobrado 60.000 vidas.