Chávez refuerza la milicia como su guardia pretoriana

La oposición ha rechazado esta reforma, que es la cuarta que se produce en los últimos cinco años, por considerar que destruye a la fuerza armada nacional y convierte a la milicia en una especie de guardia pretoriana del comandante en jefe para que lo defienda en caso de perder las elecciones en el 2012 y reprima a los que protesten como ocurre en las revueltas de los países árabes.

Por coincidencia Chávez sale muy mal parado en las encuestas 21 meses antes de los comicios. La firma Alfredo Keller sostiene que la intención de voto hoy a favor de la reelección del mandatario es de 35 por ciento, mientras que un 43 por ciento votaría por un candidato distinto a Chávez.

En cambio la encuestadora Datanálisis afirma que un 25 por ciento votaría por Chávez, cuya popularidad es de un 50 por ciento, algo contradictorio que no logra explicar su director Luis Vicente León.

Para Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, la reforma con la revaluación de la milicia significa “la consolidación del brazo armado de la revolución”.

El artículo 66 de dicha ley dice que “Pertenecen a la categoría de milicia quienes sin ejercer la profesión militar manifiesten voluntariamente ingresar a la Milicia Bolivariana”. Además señala que las milicias pueden ser movilizadas cumpliendo funciones de seguridad y defensa como militares en la condición de oficiales de milicia, sargentos de milicias y milicianos.

Rocío San Miguel critica que con la reforma los milicianos recibirán armamento de manera “permanente, no sólo en los entrenamientos, cursos de fin de semana y paradas militares requeridas por el Presidente, que tendrá su ejercito propio para la construcción del socialismo”.

San Miguel menciona que se han anunciado la conformación de 1.217 batallones de Milicia Territorial en todas las parroquias del país. En Caracas funcionarán unos 60 batallones.

El opositor Cipriano Heredia, sub secretario general de Alianza Bravo Pueblo que dirige el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, considera que reforma es “la institucionalización de una fuerza pretoriana a la orden del presidente Chávez con armas y mando de forma incondicional”.

Heredia califica de grave la situación: “las consecuencias pueden ser impensables, ya que el Presidente se está jugando su última carta con la milicia bolivariana al convertir a sus cuadros políticos y seguidores en gente armada al servicio de él y no de la institución. Con poder, rango y capacidad de mando”.

Señaló que Chávez “se está viendo en el espejo de los países árabes y en los pantalones de Mubarak y los de Gadafi, por lo que, previendo que una situación parecida de sublevación pueda suceder en Venezuela o una derrota en 2012 que no esté dispuesto a reconocer, optó por darles mando a quienes lo obedecen”.

“El Presidente se está preparando para enfrentar por la vía de las armas y sin importar el costo de vidas que pueda tener, una derrota electoral que no está dispuesto a reconocer”, dijo.

Por su lado el diputado opositor Tomás Guanipa dijo que los cuatro parlamentarios de la oposición que forman parte de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional van a rechazar la reforma de la ley de la fuerza armada pero como no cuentan con la mayoría de votos entonces se impondrá Chávez.