La Cámara de los Comunes advierte a una diputada que no puede llevar a su bebé a las sesiones

Sin embargo, este martes tras acudir una vez más con el bebé a Westminster , se llevó una sorpresa al recibir un correo electrónico del secretario privado de la presidenta del comité de Medios y Arbitrios, Eleanor Laing , que decía que esto «no está en línea» con las reglas recientemente publicadas sobre «comportamiento y cortesía». Según este libro de reglas, que fue actualizado el pasado septiembre, ninguna persona que forme parte de la Cámara «debe sentarse» en la misma «cuando esté acompañada por un hijo», algo que según Creasy demuestra que «este no es un sistema que funcione para cualquier persona que no sea un hombre de cierta edad y de cierta formación ».

La diputada denunció además que no tiene cobertura por maternidad ni derechos laborales al respecto y pidió que se escuchen las demandas de las parlamentarias que son madres. «Aparentemente, el Parlamento ha escrito una regla que significa que no puedo llevar a la Cámara a mi bebé de tres meses, dormido y con buen comportamiento», escribió en su cuenta de Twitter, y aprovechó para puntualizar que «por cierto, todavía no hay una regla sobre el uso de mascarillas» para evitar la propagación del Covid 19. «Tuve un bebé, no he renunciado a mi inteligencia ni a mi capacidad para hacer cosas y nuestra política y nuestra formulación de políticas serán mejores al tener a más madres en la mesa», apuntó la diputada, al tiempo que pidió una revisión de las normas. Cabe recordar que los parlamentarios deben estar físicamente presentes en Westminster durante los debates. Creasy declaró a la prensa local sentirse «desconcertada» por lo sucedido ya que nunca había recibido ninguna queja e incluso algunos parlamentarios le habían mostrado su simpatía con su proceder.

Esta polémica recuerda a la que levantó la diputada de Podemos Carolina Bescansa en el 2016, cuando apareció en el Congreso con su bebé de seis meses, al que estada dando el pecho, pero no es la única. En Reino Unido, la primera parlamentaria que llevó a su bebé a un debate fue la liberal demócrata Jo Swinson, en el 2018, el mismo año en el que la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, acudió con el suyo a una Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Mucho antes, en la eurodiputada italiana Licia Ronzulli, llevó durante mucho tiempo a su hija pequeña a las sesiones del Parlamento Europeo. Antes que ella, en abril del 2009, lo hizo también la danesa Hanne Dahl, bautizada entonces como la “euro madre”, abriendo la veda para una práctica que, al menos en el Parlamento Europeo, no es rara ni ha sido motivo de reprimendas. En países como Islandia también se permite que las diputadas amamanten a sus bebés durante las sesiones, al igual que en el Senado estadounidense, donde las mujeres pueden acudir con sus hijos menores de un año.