Bush, Rubio y Kasich luchan por la candidatura del establishment

El estado sureño es escenario desde este jueves de los encontronazos entre el menor de los Bush, Marco Rubio y el emergente John Kasich , quien con su segundo puesto en New Hampshire se ha enganchado al tren de los aspirantes. La dirección del Partido Republicano contemplará desde la barrera quién de los tres logra sacar la cabeza y romper ese aparente empate que, de momento, dispersa el voto moderado y allana el camino a los dos candidatos que navegan con un discurso antiestablishment.

Como viene ocurriendo desde que se inició la carrera, quien saca la cabeza tiene el riesgo de pasar muy rápido de triunfador a víctima. Le ocurrió a Marco Rubio en el último debate de New Hampshire, donde las acometidas de Chris Christie frenaron su ascensión . Ahora le ha tocado a Kasich, contra quien Jeb Bush arremetió por contribuir a extender el polémico «Obamacare» (proyecto de cobertura sanitaria de Obama) en Ohio, estado del que es gobernador. «Honestamente, yo no estaría muy orgulloso de ello», sentenció Jeb Bush.

El cuarto puesto en New Hampshire permitió al exgobernador de Florida tomar oxígeno en su intento de disputar la nominación. Centrado en su «campaña en positivo», Kasich, el gestor sensato, eludió este jueves entrar en el cuerpo a cuerpo, aunque asumió: «Sé que tendré que responder a todo esto».

La crítica de Marco Rubio fue dirigida a ambos rivales. Frente a la acusación de falta de experiencia en la gestión, el hispano aseguró tener mucho más recorrido en política exterior, por formar parte de la Comisión del Senado , y cuestionó la política educativa que ambos aplicaron en su estado como gobernadores.