Breivik pide condenar a Noruega por violar sus derechos humanos

Øystein Storrvik , letrado del extremista noruego, sostuvo que el Estado ha violado dos artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos durante los casi cinco años que su cliente lleva preso: el que afecta a la vida privada y el que prohíbe un trato inhumano, este último al menos durante su estancia en el penal de Ila hasta otoño de 2013.

Los fiscales del Estado pidieron en cambio la absolución, negaron que el régimen de aislamiento suponga un trato inhumano y justificaron el riguroso control de las comunicaciones por motivos de seguridad, además de acusar a Breivik de burlarse del tribunal.

Storrvik afirmó que el régimen está por debajo de los estándares mínimos , por la duración y dimensión del aislamiento, y recordó que el Defensor del Pueblo noruego ya había advertido hace unos meses en un informe de los riesgos de que se sufran daños y trato inhumano.

El extremista vive una existencia de «absoluta reclusión» , sin contacto con otros reos, mínimo con los guardias, y recibe pocas visitas, que además no puede elegir, resaltó el abogado de Breivik, en prisión por el asesinato premeditado de 77 personas.

Aunque los tribunales consideraron en 2012 a Breivik penalmente responsable de sus actos, como él quería, y descartaron que fuera un enfermo, Storrvik cree que la sentencia reconoce la «fragilidad mental» de Breivik y que éste se ha mostrado «confuso» en el juicio .

«Está sentado solo cada día, hora tras hora, con sus pensamientos. Y cuando sale es un líder nacionalsocialista y habla sobre cosas que la gente común cree completamente absurdas», afirmó. Las autoridades no han tenido en cuenta esa fragilidad ni han cambiado su valoración pese al tiempo y buen comportamiento en prisión, donde además seguramente pasará el resto de su vida.

Breivik fue condenado a 21 años prorrogables de forma indefinida por hacer estallar en el complejo gubernamental de Oslo el 22 de julio de 2011 una bomba, que mató a ocho personas. Justo después se trasladó en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas, donde mató a tiros a otras 69 personas.

Storrvik pidió al tribunal que no considere esos hechos a la hora de decidir si se violan los derechos de Breivik , ni las discusiones sobre su credibilidad al afirmar que ha renunciado a la violencia, ya que ha documentado centenares de cacheos que se le realizaron estando desnudo y un uso excesivo de las esposas.

«Aquel al que todos odian debe como última posibilidad tener unos derechos mínimos. Solo el tribunal puede ver más allá del rugido popular, lo que lo coloca ante una gran prueba», declaró. Para los fiscales del Estado Breivik no sufre ningún daño , y según las declaraciones de psiquiatras y otro personal médico, está «bien armado» para soportar el régimen que se le ha impuesto.

«Tras cuatro días, el punto de vista del Estado se puede resumir de esta manera: a Breivik no se le ha dado ni se le da un trato degradante ni inhumano», afirmó la fiscal Adele Matheson Mestad. Mestad sostuvo que Breivik no solo no muestra daños sino que es «el mismo narcisista alterado ideológicamente» de siempre y que además se ha burlado del tribunal con un saludo nazi en la primera vista y haciendo «propaganda» en su intervención del martes.

Las medidas de control de las comunicaciones son necesarias por motivos de seguridad, ya que hay peligro de que pueda ejercer la violencia, por ejemplo tomando rehenes, señalaron los fiscales. La necesidad de proteger a la sociedad justifica el severo control postal, que impide al reo contactar con gente de su ideología, afirmó Mestad, quien recordó la pena y los traumas «indescriptibles» provocados por Breivik a supervivientes y familiares de las víctimas.

Al término de la vista final la jueza informó de que la sentencia se hará pública a finales de abril o principios de mayo.