Irlanda desactiva una bomba horas antes de la visita de la Reina de Inglaterra

Esta mañana, las Fuerzas de Seguridad irlandesas han examinado un presunto segundo artefacto explosivo en una parada de tranvía en la localidad de Inchicore. En esta ocasión, la bomba ha resultado ser "falso a, un engaño", según han explicado fuentes policiales.

Las medidas de seguridad son extremas en la República de Irlanda ante la histórica visita de cuatro días que inicia hoy la Reina Isabel II . Unos 6.000 agentes han sido desplegados, según la BBC, en las calles de la habitualmente tranquila capital irlandesa, en medio de un dispositivo que deberá seguir en pie ante la visita la semana que viene del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Irlanda. Se espera que Isabel II llegue al aeropuerto de Dublín acompañada de 120 agentes de Scotland Yard para garantizar su seguridad. Durante estos cuatro días se desplazarán a Irlanda también el primer ministro, David Cameron, y el titular de Exteriores, William Hague, para encontrarse con representantes de la sociedad irlandesa.

Grupos disidentes del IRA han expresado su oposición a la visita y constituyen la principal amenaza para el acontecimiento. Ayer, las calles y estaciones de metro cercanas al Palacio de Buckingham en Londres fueron cerradas debido a una amenaza de bomba considerada como creíble por la Policía , después de recibir una llamada al respecto en la que se utilizó uno de los códigos habituales utilizados por grupos terroristas republicanos. "No se detengan, paguen en la estación de destino", informaba el personal de la Policía de Transportes desplegado en las estaciones de metro cercanas.

Un portavoz del Foreign Office ha asegurado a Reuters que «la visita de Estado de la Reina a Inglaterra seguirá adelante», pese al hallazgo del artefacto explosivo esta madrugada y de las amenazas sobre el viaje. La presidenta de Irlanda, Mary MacAleese, ha afirmado por su parte que la visita es «una señal de éxito del proceso de paz en Irlanda del Norte».

I sabel II será la primera monarca británica que visita una república irlandesa independiente, una dimensión histórica que convierte el viaje en un acontecimiento de primera magnitud. La anterior visita la realizó Jorge V en 1911 , cuando Irlanda estaba aún bajo soberanía británica. Desde entonces, han discurrido cien años marcados por la violencia anti británica de la guerra de independencia primero y del terrorismo del IRA después. Ahora, ante la histórica visita, "el pasado es el pasado" parece ser el lema no oficial que repiten irlandeses y británicos.