Biden ve reducidas sus opciones de apaciguar a Teherán
Trump guarda un riguroso silencio que en realidad es un apoyo a Netanyahu
Varios estudiantes queman ayer una bandera de EE.UU. en Teherán
Acostumbrado a todo tipo de advertencias al régimen iraní, el presidente Donald Trump guarda estos días un riguroso silencio sobre la muerte del científico que gestionaba el programa nuclear de los ayatolás, una señal de que apoya a Israel en lo que ... sea necesario, y no va a pedir a nadie que rinda cuentas. Ese silencio es normal por esperado, pero será imposible de mantener por el demócrata Joe Biden cuando tome el testigo de la presidencia el 20 de enero.
Al presidente electo no le queda duda de que si Irán se contiene de momento en su respuesta es porque sabe que él va a tomar las riendas del país y hasta entonces Trump va a intentar hacer todo lo posible por impedirle un nuevo pacto con Irán. En eso, el presidente saliente cuenta además con el apoyo inquebrantable de Benjamín Netanyahu en Israel. Para este el acuerdo nuclear de 2015, gestionado en parte por el propio Biden como vicepresidente de Barack Obama , fue una verdadera catástrofe, porque le dio oxígeno al régimen para seguir enriqueciendo uranio.
A Trump no le costó nada sacar a EE.UU. unilateralmente de aquel acuerdo en 2018. Tampoco dudó el actual presidente a la hora de aplicar ronda tras ronda de asfixiantes sanciones que a punto están de hundir del todo la maltrecha economía de la República Islámica. Y, todavía más osado, hace un año Trump mató con misiles al general Qassem Soleimani , comandante de la temida Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria.
Consciente de que el equilibrio es frágil, Biden está siendo extremadamente cauteloso con lo que dice sobre Irán. Cualquier paso en falso le puede provocar una crisis en un Capitolio en el que los republicanos aun son fuertes, pues controlan el Senado. En una tribuna publicada en septiembre, el presidente electo dijo: «Le ofreceré a Teherán un camino creíble de regreso a la diplomacia… Si vuelve a cumplir estrictamente con el acuerdo nuclear, EE.UU. volvería a unirse al acuerdo como punto de partida para más negociaciones».
El problema para Biden es que este golpe de Israel, del que probablemente sabían tanto Trump como Arabia Saudí , hace mucho más improbable que Irán acepte sin más volver a cumplir las limitaciones en su programa nuclear, que es la condición del gobierno entrante para comenzar a dialogar. Si Biden pide algo menos que eso, los republicanos en el Senado le declararán la guerra, comenzando por obstaculizar a aquellos que ha elegido para formar su gabinete.
Las pruebas de que Trump sabía de la operación contra el científicoiraní son, por cierto, más que patentes. La semana pasada, Netanyahu hizo un viaje insólito. Fue en secreto a encontrarse con el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo , y el heredero de la corona saudí, Mohamed bin Salman , en el país de este último.