La batalla a favor y en contra de la agresión a Berlusconi se libra en Facebook

El grupo de fans de Tartaglia lo describe como un hombre de "42 años, sin antecedentes penales y con valor ". Entre los numerosos seguidores, el comentario general es que " finalmente alguien ha tenido los huevos de hacer una cosa que todos querríamos haber hecho ". Pero más allá del "domingo alegre que me ha proporcionado la noticia", la mayoría defiende el hecho de que "con la violencia no se hace justicia, es suficiente no votarle y explicar el por qué".

La red social contabiliza ya más de 65 páginas dedicadas a Tartaglia en la que se pueden observar títulos de toda índole: desde 'Massimo Tartaglia vergüenza' hasta 'Massimo for president', 'Tartaglia santo subito', 'Massimo héroe nacional', 'Tartaglia, el vengador de los italianos' e incluso 'Por un Massimo Tartaglia francés'.

Massimo Tartaglia de 42 años, se halla encarcelado y está acusado de lesiones agravadas por premeditación y por la condición pública de la parte ofendida.

Según informan los medios locales, Tartaglia habría justificado su acción con motivos políticos al discrepar con las ideas de Berlusconi. En el momento de la agresión, llevaba escondidos en una bolsa un objeto puntiagudo de vidrio y 20 centímetros de largo, un encendedor de grandes proporciones, un spray de defensa personal, un crucifijo de 30 centímetros y otra figurilla de cuarzo.

Entre los comentarios se han infiltrado también seguidores de Berlusconi que califican de "comunistas" a quienes defienden a Tartaglia e insultan con rabia el gesto de este hombre con problemas mentales.

Cabe recordar que los servicios de seguridad del "Cavaliere" ya habían advertido el pasado 14 de octubre sobre la posibilidad de "ataques individuales" contra su persona debido a la campaña en la red social Facebook , en la que se invitaba a proponer el modo de matar a Berlusconi. Lo que sorprende a algunos analistas políticos es que, estando en alerta como estaban, Tartaglia haya conseguido llegar hasta el premier italiano.

El primer ministro fue ingresado en el hospital ayer por la tarde, después de que un desequilibrado mental le lanzara una reproducción en miniatura de la catedral de Milán al término de un acto público de su partido, el Pueblo de la Libertad.

Además de tener dos dientes superiores rotos, Berlusconi ha sufrido una fractura en la nariz y dos profundas heridas, una en el labio y otra en la encía, que han necesitado puntos de sutura.