Aparece un padre para la hija de Rachida Dati, ex ministra francesa de Justicia
Reaparece el posible padre de la hija de Rachida Dati, ex ministra francesa de Justicia y ahora europarlamentaria, madre de una niña cuya desconocida paternidad suscitó tormentas y hasta intoxicaciones precipitadas por los servicios de seguridad de un Estado magrebí.
Desde la primera ... noticia del embarazo de Rachida (agosto 2008) hasta el nacimiento de su hija Zora (enero 2009), su historia íntima estuvo en el centro de algo muy parecido a una riada de historias, por varias razones: ella fue la primera ministra de Estado hija de inmigrantes magrebíes pobres; ella fue la primera ministra francesa que asumió con mucha gallardía su condición de madre soltera, protegida políticamente por Nicolas Sarkozy, su promotor, desde años atrás.
En su día, la ignorada paternidad suscitó torrentes de fango y rumores. Quizá la historia más rocambolesca y miserable fue la atribución a José María Aznar de la paternidad del hijo de la ex ministra francesa. Difamación atribuida a los servicios de seguridad marroquíes.
Interrogada una y otra vez por la personalidad del padre de su hija, la ex ministra, hoy eurodiputada y alcaldesa del VII distrito parisino (distrito chic, donde está echando nuevas raíces políticas), siempre se negó a dar una sola pista. Llegó a pensarse que había optado por la inseminación artificial.
Hasta hoy, cuando el semanario Closer (tendencia rosa ketchup) publica las fotos de Rachida Dati y Henri Proglio , que ya fue uno de los más firmes e involuntarios “candidatos” a la paternidad del hijo de Rachida. Las fotos de "Closer" muestran a una pareja de amigos, caminando, a la puerta de una estación de radio (Europe 1), y muy próximos, casi abrazados: ella acariciando los cabellos de su amigo o algo más.
"Closer" se hace eco del rumor, de nuevo insistente: Henri Proglio pudiera ser el padre del hijo de Rachida. Más allá del rumor amoroso, la historia tiene otros y hondísimos flecos: Proglio, presidente y director general de EDF (el gigante de la industria eléctrica y nuclear francesa) está en el corazón de un embrollo político, empresarial y económico. Sarkozy le pidió que abandonase su antigua empresa para presidir EDF. Proglio aceptó la oferta. Pero se ha reservado un puesto en la empresa que antes dirigió, de la que cobrará una millonaria indemnización. Indemnización que suscita críticas de la más sarcástica naturaleza.
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