Aparece en Noruega el cadáver de un bebé que naufragó el pasado año en el canal de la Mancha

En declaraciones a la BBC, la policía Camilla Tjelle Waage, encargada de la investigación, dijo que en aquel momento no había ningún reporte de un niño de esa edad desaparecido en el país, y finalmente las pruebas de ADN revelaron que se trataba del pequeño inmigrante.

Rasoul Iran-Nejad y Shiva Mohammad Panahi, ambos de 35 años, y sus hijos Anita, de 9 años, y Armin, de seis, murieron. De hecho, los equipos de rescate encontraron el cuerpo sin vida del padre en el agua, mientras que su esposa y los otros dos menores murieron poco después de ser sacados del agua. Otros quince supervivientes fueron trasladados al hospital.

La cadena británica tuvo acceso a algunos mensajes de texto enviados por la madre a un familiar en los que explicaba que viajar por carretera dentro de un camión les habría supuesto un mayor desembolso de dinero, con el que no contaban, por lo que, en sus propias palabras, cruzar el Canal era «su única opción». «Tengo mucho dolor en mi corazón y ahora que salí de Irán me gustaría olvidar mi pasado», decía otro de los mensajes.

Las autoridades creen que la familia pagó al menos 5.000 euros a los contrabandistas por subir al bote, tras haber intentado entrar a Reino Unido en tren en dos ocasiones anteriores, sin éxito.

Los restos del pequeño serán trasladados a la ciudad iraní de Sardasht para ser enterrados por los familiares de los fallecidos. «Estoy feliz de que finalmente se encontraran los restos de Artin, y triste porque nos dejó para siempre», declaró una tía del menor, mientras que un tío, hermano de su padre, explicó que, con el fin de darle a los menores «una vida mejor», la pareja había viajado de Irán a Turquía en verano del año pasado, desde donde lograron entrar a Francia.

Según datos del ministerio británico de Interior, al menos 8.400 personas cruzaron el canal de la Mancha en 2020, mientras que en 2019 fueron 1.844. Hasta finales de mayo de este año, habían llegado más de 3.100 personas.

Las autoridades han insistido muchas veces en pedir a las personas inmigrantes que pidan asilo en el primer país seguro al que lleguen, en muchos casos Francia, y que eviten así arriesgar su vida en una travesía tan peligrosa como es la de las heladas aguas del Canal.