Andrés Oppenheimer: «España en Cuba está agachando la cabeza ante una dictadura»
Andrés Oppenheimer: «España en Cuba está agachando la cabeza ante una dictadura»
Ganador del premio Pulitzer 1987 junto con el equipo de «The Miami Herald» que destapó el escándalo «Irán-Contras», diario del que es columnista, Andrés Oppenheimer (Buenos Aires, 1951) recibe mañana en Madrid el VII premio Algaba por su último libro, «Los Estados Desunidos de ... las Américas». El periodista argentino-estadounidense afirma que mientras los presidentes «van de cumbre en cumbre y proclaman supuestos avances en la integración», la región está «cada vez más dividida y menos insertada en la economía global». Al mismo tiempo, denuncia que estos países «están embarcados en una carrera armamentista disparatada. Se gastaron 60.000 millones de dólares el año pasado en armamento. Un cien por ciento de aumento en los últimos cinco años».
-Probablemente cuando escribió «La hora final de Castro» no pensó ni que el dictador ni su régimen durarían tanto. ¿Está siendo el final como se imaginaba?
-Lo confieso, fue un título de marketing. El título tenía que haber sido «El fin de la revolución cubana», que fue en 1989, con el fusilamiento de los generales. Cuba es un anacronismo, una dictadura militar, que se sostiene por ser un Estado policial. Fidel Castro ha sido el gobernante más cobarde de las Américas. Si fuera tan valiente hubiera permitido una elección. Hay una gran ironía en aquellos que ven a Fidel Castro como un gran macho latinoamericano. Ha sido el más cobarde de todos.
-¿Cómo ve la decisión del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de visitar por segunda vez la isla en dos años y tampoco reunirse con la disidencia?
-Lamentable porque España tiene que ser el modelo para América Latina, no sólo económico, si no de la defensa de la democracia y los derechos humanos. Me parece más irónico todavía que un Gobierno socialista sea el que no habla con la oposición pacífica, cuando los socialistas tenían que ser los primeros en saber lo que es vivir bajo una dictadura. Ojalá me equivoque y cuando España asuma la presidencia de la UE, Moratinos y el Gobierno español aprovechen todos estos puentes para empezar a tender lazos también con la oposición.
-¿Qué le parece el deseo del Gobierno español de levantar la posición común europea sobre Cuba, vigente desde 1996?
-No creo que la solución sea aumentar las sanciones económicas ni aislarlo, pero es lamentable retroceder en la defensa de los derechos humanos y la democracia. En la diplomacia moderna, cuando los presidentes y cancilleres viajan a otros países, se encuentran con el gobierno, la oposición, la sociedad civil... ¿Por qué habría que hacer una excepción con Cuba? España está agachando la cabeza ante una dictadura, en lugar de hacer lo que tendría que hacer un país modelo.
-¿Considera acertados los pasos que está dando la Administración Obama en Iberoamérica, especialmente en Cuba?
-Hasta ahora sí. Lamentablemente, el Gobierno de Obama en América Latina aún no tiene a su equipo, porque los republicanos se lo están obstruyendo en el Senado. Obama no es un hombre que conozca mucho América Latina, pero ha cambiado la imagen de EE.UU. en la región, y eso le va a dar mucho capital político. Sobre Cuba me parecen bien las medidas que ha tomado, todo lo que sea contacto personal es mejor.
-¿Es partidario de una segunda reelección del presidente de Colombia, Álvaro Uribe?
-Sería pésimo para Colombia, para Uribe y para Latinoamérica. Lamentablemente los presidentes se marean en el poder y por más buenos gobiernos que hagan, como ha sido el de Uribe, terminan creyéndose indispensables y no se dan cuenta de que al no permitir que otros tomen su lugar, están cavando su fosa. Sería un grave error porque nos quita muchos argumentos a aquellos que acusamos al presidente Hugo Chávez de perpetuarse en el poder.
-¿Es demasiado fácil la división entre bolivarianos frente a la «izquierda responsable»?
-No, hay una izquierda responsable y un proyecto narcisista-leninista, de perpetuación en el poder. Todos estos presidentes -Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega- siguen el mismo libreto: se presentan a las elecciones como campeones de la lucha para los pobres y contra la corrupción. Cuando toman posesión, lo primero que hacen es poner todo su capital político y energía en cambiar la Constitución para perpetuarse en el poder.
-¿Ve a Brasil como líder regional?
-Sí. aunque tiene una política exterior lamentable de apoyo a cuanta dictadura existe en el mundo, se está convirtiendo en un modelo económico para América Latina.
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