Merkel aboga por una Europa a dos velocidades

«No es algo nuevo que en Europa haya diferentes formas de integración. El Reino Unido y Dinamarca dijeron desde el comienzo que no estarían en la zona euro. Ahora bien, una mayor

integración en la eurozona no implica renunciar a otras políticas compartidos», declaró Merkel a la cadena de televisión ARD. « No debemos permanecer inmóviles porque uno u otro país no quiera avanzar», remachó. La canciller está dispuesta a liderar un grupo de avanzadilla, en el que en principio también estaría una España en la que se confía que supere su actual crisis. En Europa «necesitamos sobre todo una unión política. Lo que significa la cesión gradual de competencias a Europa», insistió.

La canciller hizo estas declaraciones el mismo día en que se reunió con el primer ministro británico, David Cameron, un euroescéptico que se resiste a integrar su país en una Unión más fuerte y cohesionada. Sin embargo, ayer Cameron volvió a insistir en que la prioridad es que la eurozona supere sus actuales problemas económicos «para que todos podamos recuperar un sano crecimiento». Y el jefe de Gobierno británico ha recomendado a menudo que los países de la eurozona lleven a cabo una mayor unión fiscal y económica como fórmula imprescindible para superar la crisis.

A primera vista, podría parecer que, con el énfasis puesto en una ambiciosa unión política de Europa, se quiere aplazar a calendas griegas la toma de decisiones más específicas para los problemas más urgentes a los que se enfrenta el euro. Pero, tras su reunión con Cameron, Merkel destacó la disposición de Alemania a «usar todos los instrumentos a su alcance para mantener la estabilidad en la eurozona ». Palabras en las que los analistas han visto una abierta referencia a que habrá una pronta solución europea para superar la crisis bancaria en España. En Alemania, todos los medios siguen insistiendo en la fórmula de un rescate. Aunque ayer la canciller no mencionó ninguna receta específica.

Merkel insistió siempre en que los países del euro deben profundizar en su unión. Y puso como ejemplo el Pacto Fiscal, que obliga a sanear las cuentas y eliminar el déficit. Además, apostó por una mayor movilidad y cooperación en el mercado de trabajo, fórmula que también podría incluir a los países que no forman parte de la moneda común.