Elecciones EE.UU. 2012: Olvido para Bush, apoteosis para Condoleezza Rice

De los dirigentes de la Administración Bush, solo Condoleezza Rice ha tenido un papel destacado en esta convención. La exsecretaria de Estado pronunció este miércoles un discurso en el que Rice lamentó que la Administración Obama haya rebajado el liderazgo de EE.UU. en el mundo. «En esta hora de incerteza económica, pero también en política internacional, el mundo se pregunta, ¿dónde está Estados Unidos?». «No podemos liderar desde atrás», concluyó, en referencia a una expresión de Obama.

Sus palabras más aplaudidas, no obstante, fueron sus refencias a la exigencia personal como vía del éxito, algo de la que ella misma es una claro ejemplo. El relato de su ascenso desde una infancia en la segregada Alabama a secretaria de Estado arrancó una ovación en pie. Rice fue recibida y despedida con una de las mayores ovaciones de la convención.

Es el alto cargo de la era Bush mejor valorado por los republicanos. En algunas de las encuestas realizadas en los últimos meses sobre quién preferían para el puesto de vicepresidente, Rice aparecía en el primer puesto. Nunca estuvo en la quiniela real, pues estaba clara su negativa a entrar en política. Siempre ha dicho que lo suyo no es «politics», sino «policies» (no la política sino las políticas).

De todos modos, últimamente se ha implicado más que nunca en actividades de partido. Lleva meses dedicando tiempo a impulsar la carrera política de candidatas republicanas al Congreso. Compartiendo el esfuerzo de ayudarles a recaudar dinero para sus campañas con su propia actividad académica en la Universidad de Stanford , donde trabaja desde que hace cuatro años dejó el Departamento de Estado.

Si Bush no estuvo presente -tampoco su padre, el otro presidente Bush, en este caso aduciendo motivos de salud-, sí apareció en el estrado su sucesor como candidato republicano, John McCain , que concurrió a las elecciones en 2008. McCain hizo un alegato de una política internacional activa. «Tenemos que liderar por delante, nunca desde atrás», dijo.

«No nos podemos permitir», añadió McCain, «dar a China y Rusia un veto sobre nuestra defensa de la seguridad en el mundo».