Suscribete a
ABC Premium

Un 1929 irrepetible

Un 1929 irrepetible

El 24 de octubre de 1929, a media mañana, miles de personas -en muchos casos inversores atemorizados por la posibilidad de perder sus ahorros- se congregaron ante las puertas de la Bolsa de Nueva York, situada en una calle de aspecto poco relevante pese a ... toda la mitología crecida a la sombra del edificio de porte neoclásico que alberga el mercado. El pasado 15 de septiembre, apenas se notaba más tráfico del habitual en Wall Street. Sí había en cambio un puñado de curiosos a algunos kilómetros de allí, en la Sexta Avenida, junto al rascacielos de diseño impersonal que acoge la sede de Lehman Brothers. Los transeúntes querían ver cómo los profesionales de la firma, que acababa de declararse en quiebra, sacaban sus pertenencias en cajas de cartón, con la mirada incrédula de quienes hasta unos pocos días antes se creían, en expresión patentada por Tom Wolfe, los amos del universo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia