La probable candidatura de Jeb Bush anuncia un duelo entre dinastías

Como en los legendarios duelos de los Celtics contra los Lakers de la NBA de los años 80 o la rivalidad interminable entre los Yankees y los Red Sox en béisbol, las elecciones de 2016 podrían traer un nuevo enfrentamiento entre dos dinastías políticas : Bush vs Clinton. El exgobernador de Florida, Jeb Bush , todavía no ha anunciado su candidatura presidencial, pero, para muchos dentro del partido republicano, él sería la persona con más posibilidades de plantar cara a Hillary Clinton .

Un posible mano a mano en el otoño de 2016 recordaría viejos enfrentamientos familiares: el marido de Hillary, Bill Clinton, se impuso en 1992 a George H. W. Bush, padre de Jeb. Bush, que entonces era presidente, partía con la ventaja de su enorme popularidad por la entrada de EE.UU. en la Guerra del Golfo , pero el declive económico del país arrastró su índice de aceptación: Clinton se impuso con una llamada al ala moderada de ambos partidos y se convirtió, a sus 46 años, en el tercer presidente más joven de EE.UU. Hillary fue una voz activa en esa campaña y en los dos mandatos que Bill Clinton cumplió como presidente. Su delfín en el partido demócrata, su vicepresidente Al Gore, tuvo enfrente a otro Bush, George W. Bush -hermano de Jeb, hijo del anterior presidente republicano- en las elecciones de 2000. Con un recuento incluido en Florida, fue el resultado más ajustado de la historia: Al Gore ganó en votos, pero Bush consiguió más representantes en el colegio electoral.

Ahora hay pocas dudas de que Hillary Clinton será la nominada demócrata para las presidenciales de 2016. Jeb Bush lo tendrá más complicado para revivir un enfrentamiento entre las dos dinastías, pero por el momento es el candidato que cuenta con mayor apoyo del electorado republicano. Según las últimas encuestas, Bush supera por poco a otros candidatos de corte más conservador como Scott Walker, gobernador de Wisconsin; Ted Cruz, senador por Texas; o Marco Rubio, senador por Florida. Muchos ven al último Bush como un candidato capaz de arrastrar a más electorado de centro, en unas elecciones en las que la posición de los candidatos mas conservadores sobre asuntos como inmigración o el matrimonio homosexual podría espantar a muchos votantes. También algunos lo consideran el único republicano con posibilidades ante un electorado donde el voto femenino y el hispano tendrá una importancia creciente. Jeb Bush tiene asimismo la ventaja de contar con un probable apoyo en Florida, uno de los estados más decisivos.