La UE exige a Venezuela que deje de reprimir a la oposición

El texto ha sido apoyado por los grupos popular, socialista, liberal, conservadores británicos y parte de los verdes. La resolución coincide en el tiempo con el anuncio del deshielo de las relaciones entre la dictadura cubana y Estados Unidos , lo que convierte ahora a Venezuela en centro de las críticas por prácticas antidemocráticas en la región.

El eurodiputado popular Luis de Grandes dijo en el pleno que «tener que hacerle reproches a Venezuela siempre produce un cierto dolor» por los muchos lazos históricos y afectivos con España, pero es necesario porque «las cosas han ido demasiado lejos» en aquel país, mientras que el dirigente venezolano Nicolás Maduro no parece ser capaz de enderezar la situación y «se dedica a envolverse en la bandera en la búsqueda de un enemigo exterior».

Entre otras cosas, el texto aprobado pide a las autoridades venezolanas «que desarmen y disuelvan inmediatamente a las asociaciones y los grupos armados descontrolados progubernamentales, y que pongan fin a su impunidad» y que «cumplan su propia constitución» para garantizar la independencia y la imparcialidad de la justicia. Se trata de una de las declaraciones más duras que ha hecho el Parlamento Europeo sobre el régimen bolivariano de Venezuela .

Además, en Bruselas en el Consejo Europeo, los líderes de los Veintiocho han aprobado una ampliación de las sanciones a Rusia y a cualquier empresa europea que intente hacer negocios en la península de Crimea. A partir de este sábado no podrán hacer adquisiciones inmobiliarias, de entidades, empresas financieras o de servicios en los territorios que se ha anexionado Rusia y los operadores turísticos tampoco podrán ofrecer sus servicios allí. Según esta lista de sanciones «los cruceros europeos no podrán atracar en puertos de la península de Crimea, salvo en caso de emergencia».

Los jefes de Estado y de Gobierno han vuelto a recordar que no reconocerán esa anexión unilateral. La decisión de apliar las sanciones se ha tomado a pesar de las preocupantes noticias sobre la situación económica de Rusia.