Evo Morales, el líder cocalero seducido por el poder

El 22 de enero de 2006, durante su discurso de investidura en el Palacio Legislativo, anunció al país y al mundo que la resistencia indígena de 500 años había tomado el poder «para 500 años» y que su primera tarea sería «acabar con el estado colonial».

Un año después, su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), puso en marcha el plan para mantenerlo en la Presidencia durante al menos una década. El primer paso fue incluir la reelección en la Carta Magna, figura que los opositores avalaron con la condición de que se permita una sola vez.

Una vez aprobada la nueva Constitución, el Gobierno convocó elecciones para diciembre de 2009. Después de ganar el proceso con el 64% de respaldo, Morales arguyó que iniciaba su primer mandato en el recién fundado Estado Plurinacional. El vicepresidente y principal colaborador de Morales, Álvaro García Linera, denominó a esa maniobra «estrategia envolvente». La estrategia funcionó y este domingo Morales, cerca de cumplir los 55 años, se presenta a su segunda reelección, confiado además en que marcará un nuevo récord electoral.

Atrás quedó el agricultor que en la década de los 80, golpeado por las heladas y la sequía, tuvo que emigrar junto a su familia al trópico de Cochabamba, en el centro del país, para buscar una alternativa de vida. Allí se convirtió en el principal dirigente de los cocaleros, cargo que mantiene hoy. Años después comenzó una carrera política que primero le llevó a ocupar un escaño en la Cámara de Diputados y luego la Presidencia.

Durante sus nueve años como presidente ha impulsado un modelo socialista comunitario que en el país se conoce como «proceso de cambio», con logros importantes en materia económica y social que ahora son su principal carta de presentación.

Su política de nacionalizaciones ha logrado que Bolivia, uno de los países más pobres de América Latina, sea este año el de mayor crecimiento en la región, según destaca el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, la renta petrolera, que en 2003 llegaba a los 673 millones de dólares, llegó a los 5.855 millones en 2013.

En este mismo periodo, el salario básico subió de 72 a 206 dólares y se aprobaron bonos para ancianos, madres y estudiantes, además de beneficios nunca antes vistos, como una doble paga cada vez que la economía supere el 4,5%

Los planes de gobierno de Morales están diseñados incluso para más allá de 2020, cuando acabará la gestión que comienza con la elección de este domingo, pero él asegura que no tiene ningún afán por prorrogarla y que se limita a respetar la Constitución.