Las primeras hipótesis apuntan de nuevo al rapero asesino del Estado Islámico como el verdugo de Sotloff

Las primeras investigaciones vuelven a apuntar a Abdel-Majed Abdel Bary , un joven islamista radical del oeste de Londres con pasado en la escena local de hip-hop, como el asesino de Steven Sotloff , el segundo periodista estadounidense degollado ante las cámaras en un vídeo macabro y propagandístico de la milicia genocida Estado Islámico . El informador, ataviado por los terroristas con un hábito naranja como guiño a los presos de Guantánamo, fue ejecutado con el mismo terrible ritual que su compatriota y colega James Foley , a cuchillo y en un paraje desolado y desértico. De nuevo sonó también la misma voz que ha conmocionado al mundo, la de un joven con acento londinense, que volvió a amenazar a Obama y lo culpó del crimen que estaba cometiendo con Sotloff: «He vuelto, Obama, a causa de tu arrogante política exterior hacia el Estado Islámico».

Todo indica que esa voz es la de Bary, de 24 años, un joven problemático de una familia egipcia afincada en Maida Vale, un barrio del oeste de Londres. El terrorismo islámico lo conoció en su propio hogar desde su infancia. Su padre, el abogado egipcio Abdel Abdul Bary , colaborador de Bin Laden , fue extraditado a Estados Unidos por su implicación en los atentados de Al Qaida en las embajadas de Kenia y Tanzania. Permanece a la espera de juicio y su hijo, el presunto asesino de los periodistas, había expresado su cólera por su situación en alguna de sus composiciones hip-hop: «Dame un orgullo y honor como el de mi padre y juro que mataré a dos policías». Bary, conocido en la música como L. Jinny o Lyriscist Jinn, vivía hasta su desaparición con su madre y hermanas. Prometía musicalmente y la BBC radiaba sus temas y elogiaba su talento diferente. Sus letras eran sin embargo un libro abierto sobre su evolución. De chaval de arrabal con líos con las drogas va metamorfoseándose hacia el extremismo más violento.

Bary saltó a las noticias por primera vez cuando subió a su perfil de Twitter una espantosa fotografía sosteniendo una cabeza decapitada, probablemente en la localidad siria de Raqqa. Su perfil en la red era elocuente, se hacía llamar terrorist@itslinay. Algunos rehenes occidentales liberados tras el pago de rescates a EI han declarado que ante los secuestrados se hacía llamar John el Inglés y que formaba parte de un clan de carceleros de origen inglés, autodenominados The Beatles .

Se calcula que al menos 500 jóvenes británicos fanatizados han ido a combatir con los yihadistas a Siria e Irak. Este lunes Cameron presentó, sin éxito, una propuesta para retirar el pasaporte británico a aquellos sospechosos que intenten volver al Reino Unido.